El mango es una fruta con un sabor peculiar y unas características diferenciales. Si bien, destacan principalmente por su importante contenido nutricional para el organismo. Entre sus componentes, uno de los más prominentes es la vitamina C.
Concretamente, por cada 100 gramos de mango encontramos unos 36 mg de vitamina C y unos 17 mg de vitamina A. También es una fruta con alto contenido en aminoácidos, vitamina E, calcio, hierro, flavonoides, magnesio y potasio.
Así, una pieza normal de mango, de unos 200 gramos aproximadamente, proporcionan unos 60 mg de vitamina C; suponiendo prácticamente la ingesta diaria recomendada sobre esta vitamina para una persona adulta.
Todos los beneficios del mango
Algunos trabajados de investigación le atribuyen propiedades anticancerígenas a una fruta como el mango, debido especialmente a fenoles como la quercetina, isoquercitrin, astragalin, fisetina, ácido gálico y las enzimas.
Por otra parte, el alto contenido de la vitamina A en el mago proporciona a esta fruta importantes beneficios para preservar la salud de la visión. Es decir, el mango es mucho más que una fruta tropical rica en vitamina C.
El consumo de mangos de forma regular es muy bueno para la digestión, ya que contiene enzimas digestivas que contribuyen a descomponer las proteínas, ayudando también al proceso digestivo. Igualmente, se trata de una fruta que ayuda a prevenir la acidez.
En su composición también contiene fibra, por lo que se trata de un alimento que aporta poder saciante y evita el estreñimiento. Respecto a este nutriente, supone una fruta genial para incorporar en dietas destinadas a perder peso o mantener la línea.
Vitamina C, el componente rey
El componente rey del mango es la vitamina C, un nutriente que proporciona beneficios para la salud de la piel y el sistema inmune. En este sentido, la vitamina C es una vitamina clave para combatir contra los radicales libres y para estimular la producción de colágeno por parte del organismo.
Además, el alto contenido en vitamina A del mango también ayuda a proteger a la piel frente a los posibles daños que puede provocar la radiación solar.
Otros beneficios importantes del mango es que ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre, por lo que está indicado para personas con diabetes o prediabetes.
Debido a su importante contenido en vitamina C también contribuye a prevenir el desarrollo de anemia ferropénica. Esto es así porque este nutriente contribuye a la mejor absorción de hierro por parte del organismo, evitando su deficiencia.
Por último, es necesario resaltar que al mango se le atribuyen numerosos beneficios para mejorar la memoria y mantener las neuronas cerebrales activas; debido principalmente al contenido en ácido glutamina, que ayuda a retrasar el deterioro cognitivo.
Además, no hay que olvidar que el mango es una fruta rica en hierro y vitamina B6, dos nutrientes que también son necesarios para la correcta actividad cerebral. Así, debido a todas estas propiedades nutricionales y beneficios para la salud, el mango constituye un alimento idóneo para consumir de forma regular en nuestra dieta semanal.