El ácido úrico es una sustancia que se genera en el propio organismo y que el propio organismo desecha cada día manteniendo un equilibrio de sus niveles. Si bien, esta sustancia también puede incrementarse mediante la ingesta de alimentos y bebidas ricas en purinas.
Normalmente, el organismo elimina de forma diaria prácticamente la misma cantidad de ácido úrico que genera, con el objetivo de que no se produzca un exceso en sangre. Y es que tal y como informan los profesionales de la Biblioteca Nacional de Medicina, el ácido úrico es un producto de desecho.
En este sentido, la mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre y posteriormente va a parar a los riñones. Mediante un elaborado proceso, el cuerpo expulsa el exceso de esta sustancia a través de la orina.
Sin embargo, pueden darse situaciones en las que el organismo produce demasiada cantidad de ácido úrico o no elimina la cantidad suficiente de esta sustancia a través de la orina. Es en este momento cuando se produce un episodio de Hiperuricemia (exceso de ácido úrico en sangre), que puede derivar en diferentes problemas de salud.
Síntomas que avisan de niveles de ácido úrico elevados
Primeramente, debemos tener claro que la única forma de conocer los niveles exactos de ácido úrico en el organismo es mediante un análisis de sangre médico que examine diferentes valores sanguíneos. De esta forma, puede darse el caso de la detección de hiperuricemia.
Si se detecta un periodo de hiperuricemia a tiempo, es necesario seguir una alimentación específica limitando o eliminando el consumo de alimentos y bebidas que aumenten los niveles de purinas en el organismo.
Además, para reducir los niveles de ácido úrico también es recomendable aumentar la intensidad y regularidad de la actividad física en la medida de lo posible; y siempre siguiendo las pautas marcadas por un especialista médico.
Realmente, contar con niveles de ácido úrico elevados en sangre no genera síntomas por sí solo. Sin embargo, la hiperuricemia puede derivar en dos afecciones de salud principalmente: Gota y cálculos renales:
Síntomas de la gota y cálculos renales
Por tanto, los síntomas propios de la gota o de cálculos renales podrían advertir de una situación de hiperuricemia. En ese caso, los especialistas médicos recomiendan realizar un análisis de sangre para medir los valores de ácido úrico.
Concretamente, la gota es una enfermedad ocasionada por la acumulación de cristales de uratos en las articulaciones y en el dedo gordo del pie. Así, la principal causa del desarrollo de gota es el ácido úrico elevado, siendo estos algunos de los síntomas más habituales:
- Dolor intenso e inflamación de las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie, tobillo o rodilla.
- Piel rojiza y brillante alrededor de las articulaciones.
- Piel más caliente en la zona cercana a las articulaciones.
Por su parte, en caso de cálculo renal o insuficiencia renal podrías presentar algunos de los siguientes síntomas:
- Dolor intenso en el abdomen, un lado del cuerpo o en la entrepierna.
- Dolor de espalda.
- Orina turbia o con mal olor.
- Sangre en la orina.
- Dolor al orinar.
- Náuseas y vómitos.
Tanto los síntomas de gota como de cálculo renal podrían alertas de una posible hiperuricemia, por lo que es recomendable acudir a un especialista médico para detectar los niveles de ácido úrico en sangre.