El colesterol es una sustancia viscosa que se asemeja a la grasa y que puede producir problemas graves en el organismo si no lo controlamos. Según los expertos de Medline Plus, el cuerpo humano necesita de este compuesto para producir hormonas y vitamina D. Así como otras sustancias que le permitan digerir de forma correcta los alimentos. Sin embargo, debemos regular la cantidad que permitimos que se aloje en las paredes de las arterias. Ya que un aumento considerable puede tener repercusiones graves en la salud.
Existen dos tipos de colesterol que debemos identificar para saber la situación en la salud cardiovascular. Así, el colesterol bueno (HDL) transporta el colesterol de otras partes del cuerpo de vuelta al hígado. Donde más tarde se elimina de forma natural en todas las personas sanas. Por otro lado, el colesterol malo (LDL) es el que debemos evitar al máximo en nuestro cuerpo.
Y es que una cantidad elevada de este tipo de grasa en el cuerpo, es el motivo por el cual se producen placas en las arterias. En este sentido, las mujeres son las que más predisposición tienen a sufrir esta enfermedad. Debido al funcionamiento hormonal de su cuerpo y las funciones que se desarrollan en él.
Cómo afecta el colesterol en las mujeres
Como hemos dicho antes, las mujeres tienen más predisposición que los hombres a sufrir un aumento de los niveles de colesterol malo (LDL) en las arterias. Lo cual repercute tanto en su salud cardiovascular, como en muchos otros aspectos de su vida.
Según la web especializada Healthline, las mujeres generalmente tienen niveles más altos de colesterol HDL que los hombres, debido a una hormona sexual femenina conocida como estrógeno. En este caso, esta hormona hace que los niveles de colesterol LDL disminuyan. Por lo que el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular no es tan elevado como a partir de la menopausia.
En la menopausia, los niveles de colesterol total y LDL tienden a aumentar, y el colesterol HDL tiende a disminuir. Por esta razón, «incluso las mujeres que tenían buenos valores de colesterol durante la mayoría de su vida podrían tener colesterol alto más adelante en la vida», afirman los expertos.
El embarazo, un factor determinante para desarrollar problemas de hipercolesterolemia
El embarazo puede aumentar el riesgo de una mujer de padecer enfermedad cardíaca, especialmente ciertas complicaciones durante el embarazo, como preeclampsia y diabetes gestacional. Además, también puede hacer que los niveles totales de colesterol aumenten, pero los niveles generalmente vuelven a la normalidad después del embarazo.
Existen algunos factores de riesgo por los que muchas mujeres tienen más tendencia a sufrir un aumento de los niveles de colesterol LDL. Como, por ejemplo: edad avanzada, antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, fumar, falta de ejercicio, tener sobrepeso u obesidad, una dieta deficiente, por ejemplo, que es rica en grasas saturadas y trans, hipercolesterolemia familiar (HF) o diabetes.