Los niveles de colesterol total altos constituyen un problema de gran relevancia para la salud, ya que supone un aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto es algo especialmente peligroso en personas mayores de 50 años.
Sin embargo, el colesterol es una sustancia imprescindible para el organismo que se encuentra presente en todas las células del mismo. Es el hígado en encargado de producir esta sustancia, aunque también está presente en alimentos como la carne y productos lácteos.
Para entender la peligrosidad de un exceso de esta sustancia en sangre, es necesario conocer los diferentes tipos de colesterol que existen y como actúan en el organismo.
¿Qué es el colesterol LDL?
En colesterol LDL significa lipoproteínas de baja densidad por sus siglas en inglés. También es conocido como colesterol ‘malo’, debido a como actúa en el organismo y los problemas que puede provocar su exceso en sangre.
Por otra parte, esta el HDL, que significa lipoproteínas de alta intensidad por sus siglas en inglés. Este, es llamado colesterol ‘bueno’, porque transporta esta sustancias desde otras zonas del cuerpo al hígado, donde se almacena y posteriormente se elimina.
Teniendo en cuenta todo esto, es recomendable contar con unos niveles equilibrados de colesterol. En concreto, unos niveles saludables se basan en valore elevados de HDL y reducidos de LDL.
¿Por qué es perjudicial el LDL para el organismo?
Cuando los niveles de colesterol LDL o ‘malo’ son demasiado elevados, comienza a formarse placa en el interior de los vasos sanguíneos. Una acumulación importante se conoce como arterosclerosis y puede dificultar el transcurso habitual de la sangre.
En este sentido, las enfermedades de las arterias coronarias tienen lugar cuando la acumulación de esta placa se produce en las arterias del corazón. En concreto, provoca que las arterias se estrechen y endurezcan, reduciendo o bloqueando el flujo de sangre hacia el corazón.
Es por ello que niveles en excesos de colesterol LDL supone un aumento significativo del riesgo de enfermedad cardiovascular. Si el flujo de sangre se bloquea completamente, puede tener lugar un infarto o ataque al corazón.
Así, existen diferentes elementos que pueden afectar a los niveles de colesterol LDL en sangre, tal y como informan desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos:
- Alimentación: Las grasas saturadas y los alimentos ricos en colesterol aumentan los niveles de LDL.
- Falta de ejercicio físico: La falta de actividad física puede derivar en el incremento de peso y elevar el colesterol malo en sangre.
- Peso: La obesidad y el sobrepeso disminuyen los niveles de HDL y aumentan el LDL.
- Edad: A partir de los 50 años, el riesgo de colesterol elevado es mayor.
- Sexo: Antes de la edad propia de la menopausia, los niveles de colesterol en mujeres son más bajos que el de los hombres; tras ella, las tornas se modifican.
- Historial familiar.
- Medicinas: La ingesta de determinados medicamentos también influye.
Por tanto, ante niveles de colesterol LDL es necesario establecer un tratamiento médico cuanto antes que permita volver a presentar valores normales. Dicho tratamiento consistirá principalmente en realizar una dieta saludable específica, aumentar la regularidad de actividad física y el consumo de medicamentos indicados por su médico.