Ibuprofeno es uno de los medicamentos más consumidos en España y forma parte del grupo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Este fármaco cuenta con la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), y aunque su uso es seguro, también puede ocasionar efectos secundarios.
Por lo general, el ibuprofeno está indicado como tratamiento para el dolor leve y moderado por cualquier causa. Además, también se utiliza en numerosas ocasiones para paliar los síntomas propios de estados febriles.
En cualquier caso, los expertos médicos recomiendan evitar la automedicación con un medicamento como ibuprofeno. Es decir, es necesario seguir siempre las indicaciones de administración pautadas por un especialista, con el objetivo de minimizar los riesgos por la ingesta de este fármaco, que cuenta con unas características comunes.
Claves del ibuprofeno
Recientemente, el farmacéutico especialista en Farmacia Hospitalaria y coordinador del proyecto Mapa Estratégico de Atención Farmacéutica al Paciente Externo (MAPEX), Ramón Morillo, ha desgranado para ‘Infosalus‘ algunas de las claves del ibuprofeno como medicamento que es necesario tener en cuenta.
En este sentido, el experto argumenta que el ibuprofeno «presenta una acción analgésica, antipirética, antiinflamatoria y antiagregante plaquetaria reversible y está indicado para el tratamiento del dolor agudo o crónico de cualquier causa (reumática, infecciosa, odontológica, artrósica, por ejemplo), aunque también suele usarse para controlar la fiebre».
Además, la dosis a tomar de ibuprofeno depende principalmente de la edad del individuo. En el caso de bebé y niños pequeños depende también del peso. Igualmente, la presencia de otras patologías o afecciones de salud pueden ocasionar una modificación en la dosis indicada por parte de un especialista médico, como enfermedades hepáticas o renales.
Riesgos de un uso prolongado
Respecto al consumo prolongado de ibuprofeno, el doctor Ramón Morillo manifiesta que este medicamento está contraindicado en caso de insuficiencia hepática, cardíaca o renal; así como en situación de patología gástrica.
En referencia a esta problemática, el especialista miembro de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), detalla que «deben prestar especial atención los pacientes asmáticos pues puede agudizar los síntomas. Para las mujeres embarazadas está considerado un medicamento de categoría B-C (durante el primer y segundo trimestre), y sería categoría D para el tercer trimestre (contraindicado)».
Por otra parte, desde el departamento de Salud del Gobierno de Navarra, señalan que un uso continuado de ibuprofeno puede causar daños en el estómago; por lo que recomienda acompañar su ingesta con alimentos. Además, coincide en que la dosis más adecuadas de este fármaco es de 400 miligramos puntualmente o cada 8 horas hasta que el dolor correspondiente cese.
Finalmente, el doctor Morillo indica que «la dosis de 600 miligramos solo debería usarse según indicación médica, puesto que dosis mayores de 400 miligramos por toma no aportan beneficios en el dolor leve y pueden provocar efectos adversos. No tomes más de 2.400 miligramos de ibuprofeno al día. Dosis de 2.400 miligramos o mayores aumentan el riesgo de infarto o de ictus».
Y es que tal y como resalta este experto, en consonancia con lo aportado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, algunos efectos secundarios asociados al ibuprofeno son la hipertensión arterial, pirosis gástrica, broncoespasmo o insuficiencia cardíaca, entre otros.