Los triglicéridos están considerados como uno de los tipos de grasa que están presentes en la sangre y que permiten al cuerpo generar energía. Por lo tanto, que los niveles de triglicéridos en sangre estén en sus niveles correctos se ha vuelto una tarea fundamental para evitar los múltiples efectos negativos que produce unos niveles de triglicéridos elevados.
Este exceso está relacionado con la salud de nuestro corazón, hígado y páncreas, por lo que es necesario limitar la ingesta de los alimentos que contengan esta grasa en grandes cantidades.
Por lo general, los triglicéridos altos no dan lugar a síntomas exagerados, pero si producen contratiempos al organismo que podían identificarse a través de revisiones médicas y así evitar complicaciones más graves en la salud.
Además, las personas diabéticas, obesas o que consumen alcohol en exceso, tienen niveles más altos de triglicéridos. Después de estos grupos, aparecen en la lista las personas que consumen altas cantidades de carbohidratos y las fumadoras. Por lo tanto, conviene tener controlados estos niveles para evitar sorpresas desagradables, pero, ¿qué puede pasarnos si los triglicéridos superan los 500 dg/L?
Exceso en los niveles de triglicéridos
Para determinar los niveles de triglicéridos es necesario pasar por un examen sanguíneo regular. Tras su evaluación, se determinará si se está dentro de los parámetros normales o no. Estos son los diferentes niveles en los que se miden los triglicéridos:
- Menos de 150 mg/dL: Deseable
- 150-199 mg/dL: En el límite superior
- 200-499 mg/dL: Alto
- 500 mg/dL o más: Muy alto
En el caso de que nuestros niveles de triglicéridos estén por encima de los 150 mg/dL ya puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca. Además, un nivel superior a 150 mg/dL es también un factor de riesgo para el síndrome metabólico.
Sin embargo, podemos estar involucrados en un problema mucho peor si superamos los 500 mg/dL, puesto que aumentamos las posibilidades de padecer pancreatitis aguda. Esta patología es un proceso inflamatorio reversible que afecta a aquellas personas con altos niveles de triglicéridos.
Esta enfermedad no produce síntomas hasta que ya ha hecho un daño importante en el organismo. Por esto razón, está considerada como una de las enfermedades más peligrosas para la salud. Sobre todo, para personas con antecedentes familiares, pues en algunos casos, pueden heredarse.
Está demostrado que las personas que sufren de este mal tienen más posibilidades de padecer otras enfermedades cardiovasculares, especialmente cardíacas. Y también la esteatosis hepática, más conocida como el hígado graso. Cuando los valores superan los 1000 mg/Dl, se puede presentar un caso de pancreatitis aguda.
Niveles a 150
Según los expertos, señalan que normalmente un nivel alto de triglicéridos no produce síntomas claros, por lo que es posible que los triglicéridos superen los 150 mg/dL, justo el límite en el que estos pueden empezar a suponer un problema para la salud.
Eso sí, no quita que esta grasa, aunque este en niveles en teoría adecuados, pueda estar causándonos serios contratiempos en nuestro organismo. De hecho, que estén por encima de los 150 mg/dL ya puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
Que el nivel supere los 150 mg/dL es un factor de riesgo para el síndrome metabólico, por lo tanto, es a partir de este registro cuando debemos de empezar a tener cuidado.
¿Por qué suben estos niveles?
Investigadores del CIBERNONB, de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili, han señalado que las personas que comen rápido retrasan la sensación de saciedad, por lo que continúan comiendo a pesar de haber cubierto sus necesidades energéticas y nutricionales.
En este sentido, ingerir grandes cantidades de energía durante un período corto favorecería a los picos más sostenidos en la glucosa plasmática e insulina, lo que puede producir un estado que estimularía la producción de grasas en el hígado y provocaría un aumento de los niveles de triglicéridos en plasma.
Estas son algunas de las principales causas de la subida de los niveles de triglicéridos en nuestro cuerpo:
- Una vida sedentaria
- Toma de algunos medicamentos
- Dieta alta en carbohidratos
- Presión arterial alta
- Nivel bajo de colesterol de la lipoproteína de alta intensidad, conocido como «colesterol bueno»
- Demasiada grasa alrededor de la cintura
- Nivel alto de azúcar en la sangre
- Fumar
- Exceso de alcohol
- Sobrepeso
Si crees que puedes tener los triglicéridos altos, desde Tododisca recomendamos someterte a un análisis y acudir a la consulta de un médico para llevar a cabo un tratamiento personalizado lo más pronto posible.