La presión sanguínea tiene sus formas de expresarse. La presión diferencial es una más, y todo lo que redunde en la importancia de la salud de nuestra sangre ha de importarnos con el objetivo de poder ensanchar los vasos sanguíneos y darle un respiro al corazón. Debemos hacer que el esfuerzo en tener un estilo de vida saludable se convierta en rutina y eso lo notará nuestra tensión arterial.
Porque como sabes, en la presión sanguínea convergen muchas situaciones relacionadas con nuestra salud y con los hábitos que solemos mantener.
Y eso implica que cuidemos la alimentación, donde la presión diferencial de verdad notará nuestra colaboración en proteger nuestra salud cardiovascular.
Pero no debemos dejar de lado ni el ejercicio físico ni el descanso, dos patas fundamentales de una misma silla en la que se busca lo mejor para nuestro organismo.
Si logramos la conjunción de esos variados factores que son la alimentación, el ejercicio físico y el descanso, rebajaremos laos riesgos de enfermedad cardiovascular.
Presión diferencial: qué es
Si todavía te lo preguntas, antes de contarte qué es la presión diferencial arterial, lo mejor es que primero analicemos cuáles son los dos números que aparecen cuando te mides la tensión:
- La cifra superior representa la presión máxima que ejerce el corazón cuando late (presión sistólica).
- La cifra inferior representa la cantidad de presión en las arterias entre un latido y otro (presión diastólica).
Fácil, ¿verdad? Pues bien, la cifra superior, sistólica, menos la inferior, es decir, la sistólica, representa la presión diferencial. Es justo esa resta.
Por lo que si la presión arterial al descansar es de 120/80 milímetros de mercurio, la presión diferencial es 40, se considera óptima para la salud.
Lo cierto es que subiendo de 40 milímetros de mercurio, se convierte la presión diferencial en una presión demasiado alta para nuestra salud cardiovascular.
¿Cuál es la causa principal del aumento de la presión diferencial?
Para quien no lo sepa, normalmente la presión diferencial ayuda al proveedor de la atención médica a predecir el riesgo de tener un evento cardíaco.
Eso incluye los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares, por lo que toda precaución es poca en este sentido a la hora de evitar problemas de salud.
Si tenemos una presión diferencial mayor que 60 se considera un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, sobre todo, en los adultos mayores.
La rigidez de la arteria más grande del cuerpo (aorta) es la causa principal del aumento en la presión diferencial en adultos mayores.
De esta forma, la formación de depósitos de grasa en las paredes de las arterias puede provocar que las arterias se vuelvan rígidas. Cuanto mayor sea la presión diferencial, más rígidos estarán los vasos sanguíneos.