Las personas con diabetes deben controlar los niveles de glucosa para evitar problemas de salud derivados de esta enfermedad. Pero además, también es importante que realicen sus correspondientes estudios vasculares y extremen los cuidados en las lesiones de los pies para evitar lo que se conoce como pie diabético.
Aunque muchas personas desconocen esta afección de salud, el pie diabético es cualquier lesión infección o ulceración de los pies relacionado a neuropatía y/o enfermedad vascular periférica en pacientes con diabetes.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Ruber Internacional, el doctor Pablo Gallo, explica que si los valores de glucosa en sangre son demasiado altos y se prolongan en el tiempo, predisponen a la aparición de complicaciones de los nervios y vasos sanguíneos.
Todo ello, sumado a otros factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol elevado, tabaquismo, sedentarismo, tabaquismo o hipertensión arterial.
El pie diabético y la glucosa alta
El doctor Gallo argumenta que «el daño de los nervios provoca disminución o pérdida de la sensibilidad, lo que facilita que las pequeñas lesiones puedan pasar desapercibidas».
Los daños provocados en los vasos sanguíneos a causa del conocido como pie diabético puede derivar en otras afecciones en diferentes zonas de las piernas. Esto se debe a que el riego sanguíneo no sigue su curso habitual.
En este aspecto, la lesiones o pequeñas rozaduras necesitan una mayor cantidad de tiempo para curarse, por lo que aumenta el riesgo de progresar en tamaño y/o infectarse.
Por tanto, los expertos ponen el foco en la importancia del control adecuado de los niveles de glucosa en sangre para evitar este tipo de problemas de salud. Un mal control de la glucemia supone un factor de riesgo importante para el desarrollo de pie diabético.
Los síntomas propios del pie diabético son sensación de hormigueo, adormecimiento, calambres y/o dolor en reposo generalmente al estar tumbado. En algunas ocasiones se puede llegar incluso a la pérdida de sensibilidad total; así como a la aparición de lesiones en la piel de los pies.
Además, el doctor Gallo manifiesta que «también puede presentarse la enfermedad del escaparate, originada por el dolor al caminar que obliga al paciente a pararse (claudicación intermitente al andar), así como cambios en la piel, sequedad, piel fina, con ausencia de vello, uñas engrosadas y pérdida de la almohadilla grasa de la planta del pie».
Cómo evitar el desarrollo del pie diabético
Para prevenir el desarrollo de pie diabético es necesario realizar un estudio vascular determinado, en el que se debe incluir una Eco-Doppler, tal y como informan los expertos.
En relación a las pruebas para la detección del posible riesgo de pie diabético el doctor Pablo Gallo argumenta que «se trata de una herramienta que nos proporciona información relevante sobre la circulación sanguínea».
En este sentido también toma parte el doctor Santiago Zubicoa, responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber. Este especialista recuerda que para prevenir el pie diabético es fundamental seguir una serie de hábitos saludables, controlar de forma adecuada los niveles de glucosa en sangre y un correcto cuidado de los pies.
Así, este grupo de expertos asegura que todas las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar el conocido como pie diabético. Si bien, siguiendo los consejos expuestos, es posible prevenir cualquier complicación de salud de este tipo.
Para más datos, el doctor Zubicoa manifiesta en una entrevista para los profesionales de ‘Infosalus’ que «el tratamiento debe ser individualizado y dependerá del grado de la enfermedad».
Además, añade que «cuando la enfermedad arterial periférica esta instaurada, hay que hacer un estudio minucioso para determinar si el tratamiento debe ser conservador o si es necesario realizar tratamientos endovasculares para hacer llegar más sangre a las piernas».
Causas del pie diabético
Como hemos señalado anteriormente, una de las principales causas del desarrollo de pie diabético es el inadecuado control de la glucosa en sangre en pacientes con diabetes, lo que hace más susceptible a la persona de sufrir este tipo de infecciones o heridas.
Si bien, el pie diabético puede surgir por las diferentes causas;
- El pie pierde sensibilidad, haciéndose más difícil notar el dolor causado por ampollas, heridas o roces.
- El sistema de protección del cuerpo frente a infecciones puede encontrarse alterado, provocando que estas heridas se infecten con mayor facilidad.
- La circulación sanguínea puede verse afectada y ocasionar que cualquier herida tarde más en cicatrizar.
Por todos estos motivos, puede aumentar el riesgo de desarrollar pie diabético. Es por ello, que la comunidad médica pone el foco en la importancia de la prevención para evitar dicha afección de salud.
Desarrollo de úlcera diabética
Una de las principales consecuencias del pie diabética es el desarrollo de una úlcera en la zona, la cual se conoce como pie diabético. Para evitar el desarrollo de este tipo de afecciones es fundamental llevar a cabo un adecuado control de la glucosa en sangre.
Además, algunos factores que influyen en el desarrollo de úlcera diabética es la neuropatía diabética, úlcera o amputación previa, enfermedad cardiovascular periférica, alteraciones biomecánicas o el mal control de la glucosa en sangre.
Por otra parte, el calzado inadecuado, caminar descalzo, caídas, accidentes o tener nefropatía diabética también puede aumentar el riesgo de úlcera diabética como consecuencia del pie diabético.
En cualquier caso, es necesario acudir a un especialista médico con rapidez ante diferentes afecciones en los pies, como un corte, ampolla o hematoma que no sana en unos pocos días; piel enrojecida y dolorida; callo con sangre seca en el interior, o una infección de piel que se vuelve negra y huele mal.
Los expertos explican que los problemas graves en los pies puede desarrollarse rápidamente. Por ello, para evitar complicaciones mayores es recomendable acudir a un especialista médico en el ámbito de los pies para establecer un tratamiento lo antes posible.
Cómo controlar los niveles de glucosa en sangre
Ya hemos argumentado con anterioridad que un mal control de los niveles de glucosa en sangre es uno de los principales factores del desarrollo de esta patología conocida como pie diabético, así como todos los efectos negativos que puede generar en el cuerpo.
Así, existen diferentes hábitos que pueden ayudarnos a llevar un control adecuado de la glucosa en sangre; como realizar ejercicio físico con regularidad, evitar el estrés, descansar bien y establecer un alimentación saludable.
En cuando a este tipo de alimentación, es importante controlar la ingesta de carbohidratos, optar por alimentos con un bajo índice glucémico y tomar de forma regular alimentos ricos en fibra.
Si bien, también resulta fundamental monitorizar de forma periódica los valores de glucosa en sangre, para poder actuar a tiempo ante un posible episodio de hiperglucemia o hipoglucemia.