El Instituto de Salud Global de Barcelona acaba de publicar un estudio donde se demuestra que el peligro de padecer obesidad es mucho más elevado entre las personas que tienen asma. También especifica que el asma es del tipo no alérgica.
Dicho estudio se ha realizado en personas adultas de toda Europa, aunque también se ha extendido a gente de Australia. En total se han analizado más de 8.500 casos en los que se ha tenido en cuenta el tipo de asma y su forma de incidir en la obesidad.
Según el estudio antes nombrado, ambas enfermedades van unidas cuando aparecen y en parte depende mucho de factores socioeconómicos y conductuales. En este sentido, los estudios previos habían tenido en cuenta solo la incidencia de la obesidad en el asma, mientras que ahora se ha hecho a la inversa.
La reducción del ejercicio físico puede ser el enlace entre el asma y la obesidad
Otros de los datos del estudio sugiere que el asma y la obesidad pueden ir de la mano muy frecuentemente por el hecho de que una persona asmática encuentra más difícil hacer ejercicio. No respirar de forma normal puede causar grandes trastornos en lo que al ejercicio se refiere. La falta de ejercicio, como todos sabemos, independientemente de si es suave o no, puede conllevar obesidad.
Es por eso que se sugiere, en mayor medida, la conexión entre estos dos elementos. Pero eso no es todo, ya que hay otro factor más a la hora de unir obesidad con asma y vamos a ver de qué se trata.
Los corticoides, otro factor a tener en cuenta
Si la falta de ejercicio a partir del asma no procedente de la alergia hace que el riesgo de obesidad sea muy elevado, los corticoides tampoco ayudan al funcionamiento del cuerpo en este sentido.
Es muy normal que el asma se trate con este tipo de medicamentos, que no deberían suponer ningún problema en su justa medida, pero a la larga puede dar situaciones un tanto irregulares y negativas.
En el estudio se ha demostrado que la personas con asma no alérgica que consumían corticosteroides muestran un 99% de posibilidades de padecer obesidad. Este dato resulta llamativo porque nos arroja una verdad muy alarmante. Es cierto que todo depende del tipo de persona que seamos, pero es imposible negar que este tipo de medicamentos pueda causar problemas de sobrepeso.
Por lo tanto, como conclusión general podemos decir que sí que hay una incidencia directa del asma a la hora de controlar la obesidad, ya sea por cuestiones de medicamentos o por falta de ejercicio. Te recordamos que si tienes asma y no te ha visto un especialista, debes visitar uno en cuanto puedas para que te recomiende lo mejor en tu caso.