La vitamina D es un micronutriente esencial para la salud de las personas, es algo que no nos cansaremos de repetir. Así, se trata de un elemento nutritivo que desempeña un papel trascendental en las enfermedades autoinmunes sistémicas; como es el caso del síndrome de Sjögren.
Según apuntan desde la ‘Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral’, la hipovitaminosis de vitamina D en pacientes con enfermedades reumáticas es elevada. Sin embargo, hasta el momento son muy limitados los estudios que demuestran que la suplementación de vitamina D reduce la gravedad o el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes sistémicas
Qué es el síndrome de Sjögren
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune. Es decir, una patología por la que parcialmente el sistema inmunitario ataca a partes del propio organismo por error. En este caso, el síndrome de Sjögren se caracteriza por una afección en las glándulas lacrimales de los ojos y la saliva.
Algunos de los síntomas más habituales del síndrome de Sjögren es ojos secos y boca seca. Si bien, esta enfermedad también puede afectar a otras zonas del cuerpo, como pulmones, articulaciones, vasos sanguíneos, órganos digestivos y los nervios.
En este sentido, este mes de marzo de 2021, la Asociación Española del Síndrome de Sjögren (AESS) ha realizado una encuesta que ha arrojado resultados cuanto menos llamativos. La encuesta ha sido realizada mayormente a mujeres, las cuales tienen una mayor tendencia a desarrollar esta patología.
Esta encuesta señala que el 44% de pacientes con síndrome de Sjögren también tiene otras enfermedades autoinmunes sistémicas; como esclerodermia, lupus eritematosos sistémico, síndrome antifosfolípido o artritis reumatoide.
Por otra parte, el 16% de los encuestados con síndrome de Sjögren también cuenta con comorbilidades como fibromialgia, hipertensión o hipercolesterolemia.
En este sentido, la presidenta de la AEES, Jenny Inga, explica que «la mitad de los encuestados toma vitamina D y resulta también llamativo el desconocimiento de los participantes en cuanto a su derecho a solicitar un reconocimiento de discapacidad».
Seguidamente añade que «creímos necesario llevar a cabo este trabajo para disponer de datos propios de nuestra realidad, entender nuestras necesidades desde la perspectiva del paciente, impulsar acciones con los profesionales médicos, autoridades sanitarias, empresas de investigación y creación de medicamentos que mejoren nuestra calidad de vida y se ofrezca una solución».
¿Qué pasa con la vitamina D?
Los últimos estudios en referencia a la vitamina D y las enfermedades autoinmunes sistémicas señalan que la suplementación con vitamina D no funciona de la forma esperada. Si bien, algunos expertos comentan que elevadas dosis de vitamina D podrían ayudar a la regularización de la homeostasis inmunológica.
En este sentido, la mayoría de análisis oficiales de calidad muestran una evidencia de la insuficiencia de 25HCC en las enfermedades reumáticas autoinmunes. Así, la vitamina D3 podría ser uno de los factores de importancia que podría actuar como inmunomodulador en el control de la autotolerancia.
Con todo ello, casi la mitad de pacientes con síndrome de Sjögren consume vitamina D, según la encuesta realizada por la AEES. Así, la presidenta de la Asociación Española del Síndrome de Sjögren pone de manifiesto que «el coste económico que supone vivir con una variedad de síntomas y manifestaciones tan diversas es bastante importante».
«Es indudable que la pérdida de sus ingresos y el gasto farmacéutico afecta de forma importante a estos pacientes», concreta Jenny Inga. Además, más de un 70% de personas con síndrome de Sjögren asegura tener un grave perjuicio emocional y mental.
Así desde la EURORDIS, entidad europea que integra las enfermedades raras, clasifican al Síndrome de Sjögren como una patología huérfana en referencia a la desatención existente. Por ello, se reclama una mayor investigación para paliar las necesidades más comunes de este tipo de personas. La vitamina D podría ser una solución eficaz, pero es necesario investigar más a fondo sobre sus implicaciones.