La presión sanguínea es la fuerza con la que la sangre golpea nuestras arterias, a veces, demasiado fuerte, sin poder prevenir futuras enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo puedes tratar de controlar esa presión arterial y mejorar tu corazón? Hay muchos medicamentos que pueden ayudarte a hacerlo.
Pero nada valdrá para su sistema si no colaboras y llevas un estilo de vida saludable, o al menos cumples con la alimentación sana.
Estilo de vida
Recuerda que debes hacer ejercicio físico, algo que te redundará en buenos efectos positivos sobre tu organismo. Especialmente en la circulación sanguínea.
- Porque combatir la presión sanguínea nos permitirá rebajar esa situación de hipertensión si la tenemos, que es cuando sufrimos de niveles altos.
- Para ello, debes contar firmemente con frutas y verduras, y reducir la cantidad de sodio de la dieta rica y equilibrada que debemos mantener.
- Trata de evitar el alcohol al máximo, y no abuses de las bebidas que no dejan de estar recomendadas.
- Esto es, una bebida al día para mujeres y hombres mayores de 65 años, y dos para quienes no llegan a esa edad.
- No fumar es otra de las grandes premisas que los sanitarios piden a quienes sufren de tener una alta presión arterial.
- Debes ser capaz de controlar el estrés.
Ahora bien, también hay medicamentos que pueden ayudarte mucho para que puedas reconducir tus niveles normales de sangre en tus vasos sanguíneos.
Medicamentos contra la presión
Una vez hayas podido cumplimentar todas o casi todas las recomendaciones que arriba te exponemos, no dejes de tener en cuenta que los medicamentos sirven y mucho.
Y es que a veces también podemos hacer todo lo que está en nuestra mano en materia de vida saludable y pese a ello, nuestra presión arterial no lo nota demasiado.
Para eso están los medicamentos, que deberán ser recetados por un médico que conozca de primera mano tu situación.
¿Qué medicamentos pueden recomendarte entonces para intentar reducir a niveles normales la presión sanguínea?
- Los diuréticos, esos que llamamos píldoras de agua. Eliminan el exceso de líquido y sodio en el cuerpo, reduciendo la presión de los vasos sanguíneos.
- La idea es que tengas menos líquido en circulación en las venas y arterias. Recuerda que hay tres tipos de diuréticos: tiazídicos, de asa y conservadores de potasio.
- Por otro lado, encontramos los inhibidores de enzima convertidora de la angiotensina (ECA).
- Estos fomentan la relajación de los vasos sanguíneos, y evita la formación de un químico que estrecha los vasos sanguíneos.
- Los bloqueadores de los receptores, así como los bloqueadores de los canales de calcio, también ayudan
En el último que hemos añadido, evita que el calcio se cuele en las células del corazón.
Para finalizar, también pueden venirnos bien los betabloqueadores y los inhibidores de la renina, otros dos medicamentos para controlar la presión.