La vitamina D es conocida popularmente como la vitamina del sol, debido a que la radiación solar es la principal fuente de obtención de esta vitamina. Se trata de un nutriente de gran relevancia para la salud del organismo en general.
El domingo 20 de marzo de 2022 comenzó la primavera en España, una época del año en la que se disfrutan de más días de sol y más horas del sol durante el día. No obstante, también es una época donde tienen presencia algunos días de lluvia.
En cualquier caso, la mayor presencia de los días de sol supone una excelente noticia para la salud de las personas, ya que puede ayudar a incrementar los niveles de vitamina D.
La vitamina D, el sol y la primavera
Los expertos en medicina recomiendan aumentar los niveles de vitamina D de forma diaria aprovechando los días de sol. Y es que exponer la piel de forma moderada a la radiación solar es fundamental para aumentar los niveles de este nutriente en el organismo.
Con tan solo una exposición de 10 a 30 minutos al sol durante el mediodía unas tres veces por semana será necesario para aumentar los valores de vitamina D de forma natural. Simplemente basta con exponer zonas estratégicas como la cara, brazos o piernas.
Si bien, las personas con un color de piel más oscura pueden necesitar más tiempo de exposición al sol, al igual que aquellas personas que viven en latitudes más altas del norte. Así lo explica el doctor Victor S. Sierpina en ‘The Daily News‘.
La primavera, junto con el verano, constituyen una de las épocas del año más adecuadas para aumentar los niveles de vitamina D de manera natural gracias a los rayos ultravioletas de sol.
En cualquier caso, los especialistas médicos recomiendan evitar la sobreexposición a los rayos ultravioletas de sol, ya que una exposición en exceso puede provocar diferentes problemas de piel, incluido el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Alimentos fuentes de la vitamina
Además de exponer la piel con regularidad a la radiación solar y de forma moderada, es importante complementar los niveles de vitamina D con una alimentación adecuada.
Así, algunos de los alimentos que más ayudan a incrementar los valores de esta vitamina son las sardinas, atún en lata, arenques, salmón, yemas de huevo, champiñones, hongos; u otros alimentos enriquecidos como productos lácteos o cereales.
Si bien, en la alimentación en producto que proporciona mayor cantidad de vitamina D es el aceite de hígado de bacalao.
Una tercera opción para contar con niveles óptimos de vitamina D es el consumo de suplementos vitamínicos, especialmente en aquellas zonas donde se goza de poca luz solar. Esta alternativa siempre debe contar con la recomendación y supervisión de un experto.
Según el doctor Victor S. Sierpina, los valores de vitamina D deben encontrarse en un margen entre 30 mcg y 80 mcg. Aunque respecto a los niveles óptimos de esta vitamina para la salud no existe un consenso del todo claro.
Lo que si resulta clarividente es que contar con niveles adecuados de vitamina D es sinónimo de salud, mientras que la deficiencia de esta vitamina está relacionado con numerosos problemas en el organismo.