Si eres de las personas que piensa que el jamón york es un alimento saludable que te ayuda a adelgazar y a cuidar tu dieta, lo mejor es que te informes correctamente antes de incluirlo en tu alimentación. Este producto que puedes comprar en cualquier supermercado a un precio relativamente económico, es ideal para incluirlo en cualquier plato. Por ejemplo en ensaladas, bocadillos, pastas, arroces, o cualquier otra comida a la que quieras darle más sabor. Sin embargo, ¿es tan sano como todos pensamos?.
Los expertos afirman que a pesar de todo lo que se dice del jamón york como alimento saludable, lo cierto es que es muy importante limitar su consumo a lo largo de la semana. Y es que este producto se elabora a base de hervir y salar la carne, por lo que forma parte de aquellos considerados embutidos y carnes procesadas. Es decir, si lo consumimos en exceso podemos perjudicar nuestra salud debido a que contiene una gran cantidad de sal y otros compuestos.
Según esta publicación del Ministerio de Agricultura,Pesca y Alimentación del Gobierno de España, a la hora de ir a comprar al supermercado este producto lo mejor es que elijamos aquel que tenga un color rosado saludable. Así como evitar comprar aquellos que tengan irisaciones verdosas que dejan ver la mala calidad del producto y la falta de higiene de la materia prima que se ha usado para su fabricación.
¿Cómo podemos elegir un jamón york de buena calidad?
Si bien lo mejor es evitar el consumo excesivo de jamón york al no ser un alimento saludable que tenga grandes cantidades de nutrientes y vitaminas, lo cierto es que lo mejor es elegir aquellos que tengan la mejor calidad del mercado. En este caso, los expertos aconsejan mirar siempre el valor nutricional del producto que vayamos a comprar.
Además, también es esencial que sepamos de qué parte del cerdo proviene. Ya que así conseguiremos comprar aquellos que se han elaborado con carne de pierna de cerdo, libre de ligamentos, grasa y tendones. De hecho, existen distintas calidades, siendo la superior la denominada paleta de cerdo o jamón cocido. La cual procede de los cuartos enteros y deshuesados del animal.
Según el Ministerio de Agricultura,Pesca y Alimentación, al ser el jamón york un producto elaborado exclusivamente con carne de cerdo, «su composición lipídica (10 gramos por 100 g de alimento) responde al perfil graso de la especie». En este sentido, uno de los mayores ácidos grasos que lo componen es el ácido oleico (monoinsaturado), seguido por el ácido linoleico (poliinsaturado).