Los triglicéridos están presentes en la sangre y son un tipo de grasa que permite al cuerpo generar energía. Mantener estos niveles en niveles adecuados es una labor imprescindible para todos aquellos que quieran evitar correr el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o una pancreatitis.
Ante la importancia de mantener controlados los triglicéridos para el bienestar general, debemos de tener en cuenta que esto se frena mediante la alimentación. Los alimentos cargados de grasas, tales como la mantequilla, los aceites y otros tipos de grasa, incentivan que los triglicéridos se eleven y aumente el riesgo de padecer enfermedades de corazón, como la enfermedad de las arterias coronarias.
Por esta razón, los expertos señalan que es imprescindible llevar una dieta saludable y cuidar de nuestro estado físico, dos tareas claves para evitar sustos inesperados con los triglicéridos, una patología que suele caracterizarse por tener síntomas silenciosos que no suelen ser evidentes.
Estos son los riesgos de tener los triglicéridos altos
Los especialistas en la materia señalan que tener un nivel alto de triglicéridos podría llegar a aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca provocada por un endurecimiento de las arterias o engrosamiento de las paredes arteriales. De hecho, los triglicéridos extremadamente altos pueden dar lugar a una inflamación aguda del páncreas, más conocido como una pancreatitis.
Al no tener síntomas claros, debemos de estar sometiéndonos a constantes análisis de sangre para comprobar que estos niveles siguen en sus niveles adecuados para evitar desagradables sorpresas.
De no ser así, los niveles descontrolados de triglicéridos en sangre pueden provocar hipertrigliceridemia, una enfermedad que puede dar lugar a enfermedades cardiovasculares, sobre todo cardíacas, y también a la esteatosis hepática, más conocida como el hígado graso.
En el caso de que los valores de triglicéridos superen los 1000 mg/Dl, se puede presentar un caso de pancreatitis aguda, siendo este uno de los riesgos más peligrosos de tener los triglicéridos altos.
Esta enfermedad no produce síntomas hasta que ya ha hecho un daño importante en el organismo. Por ello, está considerada como una de las enfermedades más peligrosas para la salud. Sobre todo, para personas con antecedentes familiares.
La importancia de tener los triglicéridos bajo control
«Los triglicéridos altos suelen ser un signo de otras afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares, tales como obesidad y síndrome metabólico, que es un grupo de afecciones en las que hay demasiada grasa alrededor de la cintura, hipertensión arterial, triglicéridos altos, hiperglucemia y niveles anormales de colesterol», confirman los especialistas de Mayo Clinic.
De hecho, conviene evitar que los triglicéridos se eleven demasiado pues podrían ser un signo de las siguientes enfermedades:
- Diabetes tipo 2
- Síndrome metabólico
- Niveles bajos de las hormonas tiroideas (Hipotiroidismo)
- Ciertas afecciones genéticas raras que alteran la forma en que el cuerpo convierte la grasa en energía
Para evitar que estos niveles se eleven, debemos de conocer que entre sus principales causas se encuentra el sedentarismo, una mala alimentación y diferentes hábitos nocivos como pueden ser el tabaco o el alcohol.
Precisamente, estas dos sustancias interrumpen los procesos de acumulación y utilización de los lípidos, por no decir de la larga lista de efectos negativos que tienen sobre el organismo. Es más, el hígado es uno de los órganos que más se debilita con el tabaco y el alcohol.