El ácido úrico elevado en sangre constituye un riesgo importante para la salud, ya que supone un factor de riesgo para el desarrollo de diferentes afecciones de salud. No obstante, existen diferentes tratamientos que ayudan a paliar esta afección de salud de forma eficaz.
Concretamente, el ácido úrico es una sustancia que se genera en el propio organismo debido al proceso de descomposición de purinas. No obstante, esta sustancia también puede aumentar de forma considerable por la ingesta de alimentos ricos en ácido úrico.
Cuando los niveles de ácido úrico son demasiado elevados en sangre se denomina hiperuricemia. Esta afección constituye un factor de riesgo clave para el desarrollo de una enfermedad conocida como gota, así como para el desarrollo de cálculos renales.
Igualmente, la gota es una enfermedad que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular, ictus o diabetes. Por todo ello, resulta fundamental seguir un estilo de vida que permita mantener unos niveles adecuados de ácido úrico en sangre.
Medicamentos para tratar el ácido úrico
El principal tratamiento para una persona con hiperuricemia o con gota consiste en establecer una alimentación adecuada, basa en alimentos con bajos niveles de purinas. Además, también es importante realizar ejercicio físico con regularidad, siempre que la afección nos lo permita.
Así, en determinados casos, también es habitual que su médico recete la administración de determinados medicamentos utilizados específicamente para reducir los niveles de ácido úrico en sangre, Estos son algunos de los fármacos más destacados al respecto:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que ayudan a aliviar el dolor relacionado con la gota. En ocasiones la gota puede provocar un dolor agudo al paciente.
- Un medicamento conocido como Tylenol, aunque no se debe exceder la dosis recomendada inicial por un especialista médicos.
- Fármacos uricosúricos. Este tipo de medicamentos tiene la capacidad de bloquear la absorción del urato, previniendo la formación de cristales de ácido úrico.
- Algunos inhibidores de xantina-oxidada, como el alopurinol, previenen la gota. No obstante, no están del todo recomendado para tratar la enfermedad.
En cualquier caso, ante síntomas de gota o diagnóstico de hiperuricemia, siempre es recomendable seguir las indicaciones de tratamiento pautadas por un especialista médico. Es fundamental evitar la automedicación en este tipo de casos.
Síntomas de la gota
El ácido úrico elevado no se manifiesta a través de síntomas como tal, por lo que la única forma de detectar la hiperuricemia es mediante un análisis de sangre que muestre unos niveles exactos de esta sustancia en el organismo.
Si bien, los síntomas propios de una enfermedad como la gota pueden alertar de que los niveles de ácido úrico son demasiado elevados. En este caso, es esencial acudir a un especialista médico para que establezca el tratamiento que crea más oportuno, pudiendo conllevar la administración de alguno de los medicamentos mencionados anteriormente.
La gota es una enfermedad que se caracteriza por la acumulación de cristales de urato en las articulaciones o el dedo gordo del pie. Esta afección provoca dolor intenso e inflamación en la zona afectada y en ocasiones puede impedir al paciente caminar con normalidad.