Un nuevo trabajo de investigación ha descubierto una sorprendente relación entre aprender idiomas y la salud cerebral. En concreto, ha hallado que el bilingüismo puede ralentizar y mitigar el curso de cambios relacionados con la edad del cerebro humano.
Dicha investigación ha sido liderada por expertos de la Universidad de HSE (Rusia) y la Universidad de Northumbria (Reino Unido). Se trata de un hallazgo de gran valor para la salud del cerebro.
Debemos tener en cuenta que el cerebro humano comienza a funcionar un poco peor a medida que envejecemos. En este sentido, la velocidad general de procesamiento de la información se reduce, la memoria a corto plazo y episódica se deteriora, y el control de las habilidades lingüísticas y las funciones ejecutivas también se rebajan.
Aprender idiomas y salud del cerebro
No obstante, la velocidad a la que se produce el envejecimiento cognitivo puede variar en el tiempo, dependiendo de lo que se conoce como reserva cognitiva de la persona en cuestión; así como la capacidad del cerebro para hacer frente al daño cerebral propio de la edad.
Esta reserva cognitiva se acumula en el cerebro a lo largo de la vida gracias a diferentes estímulos externos. Así, cuanto más complejas sean las redes neuronales, mayor será la reserva cognitiva de una persona. Y por lo tanto, menos graves serán los cambios asociados a la edad.
Varios trabajos de investigación han demostrado que la reserva cognitiva está influida por la nutrición, ejercicio físico, carrera profesional, nivel de educación hábitos de ocio e incluso estatus socioeconómico.
Nuevo hallazgo de la reserva cognitiva
Ahora, un equipo de científicos ha encontrado que aprender nuevos idiomas también tiene efectos positivos en el funcionamiento del cerebro de personas mayores y en relación con otros elementos propios de la reserva cognitiva
Uno de los principales investigadores de este estudio, Federico Gallo, explica que «a diferencia de otros factores que conforman la reserva cognitiva, el bilingüismo es único en el sentido de que está constantemente presente en nuestras vidas. Podemos hacer y dejar de hacer ejercicio físico, hacer una u otra dieta o cambiar de trabajo, pero el lenguaje permanece con nosotros todo el tiempo».
Seguidamente, expone que «nos comunicamos, vemos películas y leemos libros, y los centros lingüísticos están constantemente trabajando en nuestra mente. En este experimento observamos un fenómeno interesante: con un alto nivel de dominio del idioma, la correlación entre la resolución de conflictos con éxito y otros componentes de la reserva cognitiva desapareció. Esto sugiere que los beneficios del bilingüismo sobre la reserva cognitiva del cerebro podrían ser mayores que los de otros factores conocidos».
En definitiva, este trabajo de investigación muestra que aprender nuevos idiomas y tener un grado de bilingüismo alto tiene beneficios frente al deterioro cognitivo y envejecimiento del cerebro a causa de la edad.