Controlar los niveles de glucosa en sangre es un aspecto que sigue siendo fundamental para la población de todo el mundo en pleno 2022. No obstante, el control sobre la glucemia (glucosa en sangre) es incluso más vital en los pacientes con diabetes.
En cualquier caso, en pleno 2022 existe otra pandemia igualmente de peligrosa para la salud como son la obesidad y las enfermedades crónico-degenerativas, que afectan a millones de personas en todo el mundo. Y la alimentación juega un papel protagonista en este tipo de situaciones de salud.
Por tanto, prácticamente todos los ciudadanos son conscientes de la importancia de seguir una alimentación saludable y adecuada para evitar todos estos problemas de salud. Sin embargo, no siempre se llevan a cabo estos hábitos saludable.
¿Qué papel juega la glucosa?
Llegados a este punto sobre la problemática de la obesidad y las enfermedades neurodegenerativas, nos preguntamos hasta que punto influyen los niveles de glucemia en estos casos.
Desde la compañía ‘Accu-Chek‘, especialistas en dispositivos medidores de los niveles de glucosa en sangre, recuerdan que en los últimos años se ha hablado mucho sobre el contenido de azúcar en los alimentos que consumimos de forma habitual.
En base a ello, numerosas autoridades gubernamentales han realizado campañas de concienciación sobre el contenido de azúcar de los alimentos por gramo. Y es que controlar los niveles de glucemia en el organismo es clave para la salud.
Factores que provocan un aumento de la glucemia
Existen determinados alimentos que debido a su composición provocan un aumento de los niveles de glucosa en sangre, con los consecuentes riesgos que ello conlleva para la salud. Pero la alimentación no es la única responsable de esta problemática.
Así, los profesionales de ‘Accu-Check‘ enumeran hasta 9 factores claves que influyen en el aumento de la glucemia en el organismo:
- No llevar una vida lo suficientemente activa.
- Insuficiente insulina o medicamentos para controlar la diabetes.
- Tomar demasiada comida o comidas con más carbohidratos de lo normal.
- Efectos secundarios de otros medicamentos.
- Enfermedades que afectan directamente a la glucosa.
- Niveles elevados de estrés.
- Periodos de tiempo, largos o cortos con dolor intenso.
- Periodo menstrual que provoca cambios hormonales.
- Deshidratación.
Estos son algunos de los elementos más influyentes en las alteraciones de los valores de glucemia en el organismo, y especialmente para el aumento de la glucosa en sangre.
No obstante, la estructura nutricional y la alimentación se sitúan realmente como el pilar más importante para mantener unos niveles de glucemia adecuados. Es decir, existen determinados que ayudan a mantener unos valores saludables de glucosa; mientras que otros provocan un aumento considerable.
Los alimentos que contienen un índice glucémico alto son aquellos con hidratos de carbono que se absorben rápidamente y elevan los niveles de glucosa de forma más veloz que los alimentos con índice glucémico bajo; que son aquellos con hidratos de carbono de lenta digestión y absorción.
Entre los grupos de alimentos que ocasionan un aumento superior de la glucemia destacan las harinas refinadas, miel, frutas (aunque también son ricas en fibra), refrescos embotellados y granola.