Existen determinados factores que influyen en el proceso de digestión, como la cantidad de comida que ingerimos, la velocidad a la que la hacemos o incluso el tipo de comida. Sin embargo, los horarios en los que consumimos estos alimentos también tienen una importancia relevante.
Normalmente, los especialistas en nutrición recomiendan realizar cinco comidas al día. Este hecho ayudará a mantener una vida saludable, además de una digestión y metabolismo idóneo.
En este sentido, es recomendable realizar tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos comidas intermedias (media mañana y merienda). Así, los horarios a los que se realizan estas comidas juegan un papel importante en el proceso de digestión.
Horarios idóneos para una buena digestión
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, los expertos en nutrición recomiendan seguir unos horarios de forma regular para mejorar la digestión. Además, llevar a cabo de manera habitual unos horarios marcados también puede repercutir de forma positiva en otros aspectos de salud.
Horarios para una mejor digestiónPor ejemplo, para llevar una vida saludable, perder peso o mantener la línea, es fundamental hacer cinco comidas al día y seguir unos horarios fijos. Esta actividad permite, entre otras cosas, mantener un buen estado de saciedad y evitar picar entre horas.
Además, seguir un horario adecuado en las comidas también evita una posible ‘mala’ digestión y síntomas molestos, cómo sensación de hinchazón, acidez estomacal o reflujo.
Horarios claves
El desayuno se debe realizar antes de las 10:00 horas y como máximo no deben pasar dos horas desde que nos despertamos del sueño nocturno. Así, en función de la hora a la que habitualmente nos despertamos, el desayuno debería realizarse entre las 6:30 y 10:00 de la mañana.
Posteriormente, en torno a las 12:00 horas es recomendable realizar una comida de media mañana para no llegar a la hora del almuerzo con demasiada hambre. En este sentido, es apropiado comer una pieza de fruta, como por ejemplo, una manzana o una naranja. Todo ello siguen siendo apropiado para la digestión.
El almuerzo también es otra de las comidas más importantes del día, con influencia en la digestión y otros procesos de salud. Los expertos aseguran que un almuerzo fuera de horas también puede contribuir a la obesidad.
Así, los expertos recomiendan realizar el almuerzo entre la 13:30 y las 15:00 horas, pero no más tarde. Aunque en ocasiones no tengamos demasiado hambre, siempre es recomendable comer un poco antes.
Por último, la cena se debe realizar como mínimo dos horas antes de dormir, ya que no es adecuado ir a la cama con el estómago lleno. Al respecto, es recomendable realizar esta comida entre las 20:00 y las 22:00 horas para una buena digestión.
Del mismo modo, para no cenar demasiado y no llegar a este momento del día con demasiada hambre, es importante realizar una merienda a media tarde. Esta merienda se puede realizar en torno a las 17:00 o 18:00 horas de la tarde.
Además de los horarios, en una buena digestión también intervienen otros factores, como masticar mucho los alimentos para que se introduzcan pequeños trozos al estómago. Gracias a ello el trabajo para digerir los alimentos será más sencillo.