El ácido úrico es una sustancia que se genera en el propio organismo de forma natural por el proceso de descomposición de purinas. No obstante, los niveles de este ácido también pueden verse incrementados por la ingesta de determinadas bebidas y alimentos ricos en purinas.
Cuando los niveles de ácido úrico en sangre son demasiado elevados se conoce como hiperuricemia. Si bien, esta afección de salud puede derivar en otras complicaciones, como el desarrollo de gota o cálculos renales. Además, supone un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
La gota es una patología que se caracteriza por la acumulación de cristales de urato en las articulaciones o dedo gordo del pie. Los síntomas más destacados de esta enfermedad son hinchazón y dolor en la zona afectada. Si bien, la alimentación juega un papel clave tanto en la prevención como en el tratamiento de la gota.
Consumo de cerveza y ácido úrico
Por una parte, tal y como indican desde la Fundación Española de Reumatología, «la insuficiente hidratación puede hacer que el ácido úrico suba en sangre, por lo que debemos procurar tomar abundantes líquidos (salvo que tengamos alguna restricción concreta por alguna patología renal). Dicha hidratación tiene que tener en cuenta varios detalles que la harán mucho más efectiva».
Primeramente, es necesario evitar el consumo de bebidas con demasiados azúcares. Y es que este tipo de azúcares ‘compiten’ en el riñón con el ácido úrico e impiden que se excrete con normalidad. En este sentido, se trata de bebidas que deben limitarse en caso de gota y/o niveles de ácido úrico elevados.
Por otro lado, desde la Fundación Española de Reumatología explican que «tenemos que tener claro que el consumo excesivo de cerveza, incluida la cerveza con alcohol, así como las bebidas llamadas espirituosas (vodka, ron, ginebra, whisky…) pueden aumentar los niveles de ácido úrico en sangre y desencadenar brotes de gota. Por el contrario, el vino no ha demostrado ser nocivo para la gota en cantidades moderadas, esto es 1-2 vinos en la comida, lo que además puede tener beneficios cardiovasculares».
Así. es importante modificar ciertos hábitos de consumo de alcohol para reducir el riesgo de ácido úrico elevado y también de desarrollo de una enfermedad como la gota.
Consejos para evitar la gota
Determinados hábitos son fundamentales para evitar el desarrollo de gota o el aumento de los niveles de ácido úrico. Estos son algunos de los más importantes, tal y como enumeran desde la Fundación Española de Reumatología:
- Mantener una hidratación adecuada.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol, especialmente cerveza.
- Evitar comidas copiosas y ayunos prolongados.
- No discontinuar el tratamiento farmacológico durante las vacaciones.
- No consumir bebidas azucaradas.
- Evitar el sobrepeso.
- No realizar comidas copiosas y prolongadas.
Además, la realización de ejercicio físico de forma regular es fundamental para prevenir el aumento de los niveles de ácido úrico en sangre. Igualmente, siempre que el paciente se encuentre en un estado físico que lo permita, la actividad física es un aspecto esencial como tratamiento frente a la hiperuricemia.