En circunstancias normales, las personas con diabetes deben evitar el consumo de alimentos dulces, ya que este tipo de productos pueden aumentar los niveles de glucosa en sangre, suponiendo un riesgo para la salud. Con alimentos dulces nos referimos a caramelos, helados, postres u otros alimentos de repostería.
Hay que tener en cuenta que el organismo utiliza la glucosa (azúcar) que tenemos en la sangre como energía. Por tanto, en los momentos que se gasta o requiere más energía, los niveles de glucosa en sangre tienden a descender.
Así, cuando esto ocurre puede darse un episodio de hipoglucemia, que es cuando los niveles de glucosa están demasiado bajos en sangre. Si bien, la forma más rápida de restablecer unos niveles normales de glucosa es mediante el consumo de alimentos azucarados, como galletas, fruta o terrón de azúcar.
Glucosa, alimentos dulces y diabetes
Según explican los profesionales de la Fundación Sociedad Española de la Diabetes (FSED), las personas con diabetes únicamente deberían consumir alimentos dulces en caso de hipoglucemia para restablecer los niveles de glucosa en sangre de forma rápida.
«Hace algunos años que las antiguas restricciones en cuanto a que los diabéticos no podían comer dulces, helados, etc. han quedado superadas. Hoy en día se dice que la persona con diabetes dispone de un «presupuesto» en hidratos de carbono, y que puede distribuirlo a su conveniencia», explican desde la FSED.
Además, añaden que «como es lógico, no todo ese consumo se realizará en forma de hidratos de carbono de absorción rápida: éstos han de incluirse preferentemente en las comidas principales y deben ir acompañados de fibra (ensaladas, verduras u hortalizas) para frenar su potencial poder hiperglucemiante. Con estas matizaciones, no existe motivo justificado para prohibir el consumo de estos productos».
Esta situación exige que las personas con diabetes calculen la composición del alimento en hidratos de carbono. Por ejemplo, un helado de postre podría sustituir una pieza de fruta, ya que no contiene más carbohidratos que la fruta. En cualquier caso, hablamos de un polo pequeño.
Las comidas dulces en las personas con diabetes
Las personas que no tienen diabetes tampoco deben comer un helado de postre en todas las comidas de la semana, pero si que podrían consumirlo una vez a la semana. Si bien, desde la Fundación Sociedad Española de la Diabetes explican que las personas con diabetes también podrían comer un helado de postre alguna vez a la semana, ya que tampoco supondría una alteración importante de los niveles de glucosa en sangre.
Respecto a la ingesta de caramelos, chicles u otros productos similares, es importante prestar atención a la composición de los mismos. En este sentido, desde la FSED manifiestan que «si contienen sacarina, aspartamo, ciclamato, alitamo, taumatina, sucralosa, neohesperidina, manitol, xilitol y sorbitol, su consumo se puede permitir, con las restricciones propias que dicta el sentido común. Y lo mismo puede decirse de las bebidas acalóricas, como la Coca-Cola light, la Pepsi light, los refrescos light en general y las gaseosas».
Finalmente, los expertos comentan que si el paciente está realizando o va a realizar algún ejercicio físico extraordinario, puede tomar una bebida azucarada como Aquarius para evitar la hipoglucemia. No obstante, este tipo de bebidas no deberían tomarse en situaciones normales.