La presión arterial sigue siendo uno de los principales problemas de muchas personas que atraviesan problemas de corazón o en los vasos sanguíneos. Es algo que suele empeorar con la edad, dado que se van estrechando los conductos hasta el punto de que podemos sufrir enfermedades cardíacas o cerebrovasculares que no son ninguna broma. También afectan en ella las emociones.
Por si no lo sabías, la Organización Mundial de la Salud calcula que hay unos 1.280 millones de adultos entre los 30 y 79 años que sufren de hipertensión, esto es, de tensión alta de toda la vida.
Pues bien. La hipertensión está considerada como una de las principales causas de muerte prematura en el mundo. Cerca del 46% de la población que padece la afección no lo sabe.
Asimismo, se recuerda que la hipertensión es un trastorno de salud que aumenta las posibilidades de que tengamos en el futuro problemas de corazón. No lo garantiza, pero sí que aumenta las posibilidades de tener:
- Encefalopatías
- Nefropatías
- Arritmias
¿El estrés empeora la tensión arterial?
En otro orden de cosas, la hipertensión no es la única alteración que puede tener nuestra circulación sanguínea. Si no está alta, y baja a niveles fuera de lo normal, se denomina hipotensión.
Esto ocurre cuando el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no consiguen recibir toda la sangre que necesitarían. ¿Y qué pasa con el estrés? A nivel emocional, cada vez más expertos coinciden en cómo hay situaciones estresantes que provocan un aumento en la tensión arterial de forma repentina.
Se evalúa la incidencia a largo plazo de la presión arterial, sobre todo, cuando se genera la emoción en este caso desagradable. De forma temporal, el estrés puede producir unas hormonas que incrementen la velocidad a la que late el corazón y estreche los vasos sanguíneos, empeorando la tensión.
Por lo que si no tenemos una gestión emocional de ciertas actitudes, tenderemos a sufrir grandes ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Profundizando con este tema de investigación, hay enfermedades cardíacas que se asocian directamente con otros problemas de salud en los que el estrés influye: la ansiedad y la depresión.
¿Qué me recomiendas para bajar la presión arterial?
Son muchas las cosas que puedes hacer con el objetivo de poder reducir la tensión arterial y reducir las posibilidades de desarrollar algunas enfermedades cardíacas.
Por ejemplo, la buena alimentación o la realización de ejercicio físico de forma diaria. También dejar ciertos hábitos y cuidar en condiciones de la salud mental.
La nutrición y los malos hábitos afectarán a tu presión arterial, así que has de controlar todo cuanto hagas en favor de tu salud para que tu presión no se vea empeorada.