Un nuevo trabajo de investigación desarrollado en España ha conseguido descubrir puertas ‘ocultas’ que se encargan de controlar la función de las proteínas. Este hallazgo podría abrir una puerta sin precedentes para la elaboración de fármacos contra el cáncer y otras enfermedades graves.
En concreto, este estudio ha sido liderado por el Centre de Regulació Genòmica (CRG) de Barcelona, cuyos investigadores han utilizado una técnica que ha permitido detectar «multitud de puertas ocultas’ que regulan la función de las proteínas.
Los resultados de la investigación se han publicado en la revista ‘Nature‘. Unos resultados que muestran que este descubrimiento podría suponer un cambio «drástico» en la evolución de enfermedades como el cáncer, demencia y patologías infecciosas. Así lo han argumentado desde el CRG.
Descubrimiento de puertas ‘ocultas’ de proteínas
Los investigadores de este estudio consiguieron desarrollar una técnica denominada PCA de doble profundidad (ddPCA), la cual describen ellos mismos como un «experimento de fuerza bruta».
Así, esta técnica funciona modificando los aminoácidos que forma parte de una proteína, dando lugar a miles de versiones diferentes de dicha proteína con sólo una o dos diferencias en la secuencia. Se trata de un hallazgo innovador a estos niveles.
Con todo ello, los autores del prestigioso estudio han trazado el primer mapa de unas dianas que consideran «difíciles de encontrar» en dos de las proteínas humanas más comunes. Este descubrimiento ha puesto de manifiesto que son abundantes e identificables.
Como conclusión, los investigadores han asegurado que esta técnica a aplicar en las proteínas, «podría cambiar las reglas del juego para el descubrimiento de fármacos y dar lugar a medicamentos más seguros, más inteligentes y más eficaces».
La investigación para encontrar nuevos mecanismos de desarrollo de fármacos frente a enfermedades es un aspecto clave para salvar vidas y alargar la esperanza de vida de las personas. Y este estudio va encaminado directamente en esta línea.
Igualmente, los autores de la investigación argumenta que esta técnica permite a los laboratorios de investigación de todo el mundo busca y aprovechar las vulnerabilidades presentes en cualquier proteína, «incluso en aquellas que se consideran dianas imposibles».
Un nuevo panorama en la elaboración de fármacos
Uno de los principales autores de esta investigación es André Faure, que comenta que «no es solo que estos potenciales sitios terapéuticos sean abundantes, sino que hay pruebas que demuestran que se pueden manipular de muchas formas distintas. En lugar de solo activarlos y desactivarlos, podríamos modular su actividad como si fuera un termostato».
Seguidamente, este prestigioso investigador asegura que «desde el punto de vista de la ingeniería, es como encontrar oro«. Y es que este hallazgo ofrece a la ciencia un espacio suficiente para el diseño de fármacos inteligentes dirigidos a lo malo.
Cómo hemos argumentado con anterioridad, esta llamativa técnica permite modificar los aminoácidos presentes en una proteína. Esta acción da lugar a miles de versiones de una misma proteína.
Finalmente, los datos que se obtienen se introducen posteriormente en redes neuronales; que se tratan de algoritmos que examinan los datos de una forma similar a lo que lo haría el cerebro humano, creando mapas completos que marcan la ubicación de los sitios alostéricos en la superficie de las proteínas.