Un grupo de científicos del Centro de Investigación Biotecnológica de la Academia Rusa de Ciencias ha descubierto una serie de proteínas en hojas de tabaco para la elaboración potencial de una nueva vacuna contra el Covid-19 de forma intranasal.
Al respecto, los investigadores explican que la proteína ‘S’, que constituye la ‘corona’ del SARS-CoV-2 y tiene de 319 a 541 aminoácidos (RBD). Este sitio se une junto a la enzima convertidora de angiotensina humana y es clave en la infección y ‘multiplicación’ del SARS-CoV-2. Tan importante es, que sin él, este virus no tendría capacidad para adherirse a nuestras células.
En este sentido, la ciencia sugiere que este hecho podría significar que probablemente no haya mutaciones en la RBD; además de q1ue una vacuna que entrene al sistema inmune para reconocer este antígeno en concreto podría ser eficaz durante mucho tiempo.
En otras palabras, los autores de esta prestigiosa investigación señalan que si el virus comienza a ‘esconderse’ del sistema inmune y modificar este sitio, encontrará mayores dificultades para infectar las células.
Proteínas para elaboración de una nueva vacuna
Uno de los principales autores de esta investigación es la experta Eugenia Mardanova, quién explica que «la biotecnología permite sintetizar proteínas de antígenos vacunales en células animales, bacterias, levaduras, plantas y otros organismos. Pusimos la secuencia de la proteína del SARS-CoV-2 y la secuencia de la flagelina de la bacteria Salmonella typhimurium en el vector viral pEff e infectamos la planta Nicotiana benthamiana, que pertenece al género Tobacco. pEff hace que las células vegetales produzcan las proteínas que necesitamos en grandes cantidades».
Así, usando este vector, autores de investigaciones previas consiguieron hasta un miligramo de una proteína verde fluorescente de cada gramo de hojas frescas de tabaco en un solo día. De esta forma lo detallan fuentes de la investigación.
En relación a ello, debemos aclarar que la producción de proteínas en plantas, como en la planta de tabaco, no requiere de equipos sofisticados y puede ampliarse fácilmente. «No hay posibilidad de que el producto obtenido en las plantas se contamine con patógenos, ya que las infecciones de las plantas no afectan a los humanos», matizan los investigadores.
Obtención de RBD
Por su parte, los investigadores informan que aislar el producto final de las células vegetales y realizar un proceso de purificación a partir de determinados subproductos es bastante caro.
No obstante, como alternativa, los investigadores argumentan que utilizando vectores que contengan el gen de la proteína deseada y se infecta a las plantas ordinarias no transgénicas, es posible obtener hasta 5 mg de proteínas codificada por el vector de cada gramo de hoja en tan solo una semana.
Finalmente, mediante un proceso complejo, los investigadores obtuvieron la cantidad necesaria de proteínas. Así, las ‘biofábricas’ de plantas fueron capaces de producir una proteína recombinante de 110-140 microgramos por gramo.
Este nuevo hallazgo abre un nuevo panorama en el ámbito de la prevención frente al virus del Covid-19, ya que utilizando este tipo de proteínas se podría elaborar una nueva vacuna intranasal con elevada eficacia. Si bien, los investigadores sugieren seguir investigando este hecho en profundidad.