La vitamina D es uno de los nutrientes más importantes en el funcionamiento general del organismo, debido a sus múltiples interacciones en el mismo. Ahora, un nuevo estudio sugiere que esta vitamina podría ayudar a las células cerebrales para eliminar la proteína tóxica de la enfermedad de Parkinson.
En este sentido, es necesario aclarar que los pacientes de Parkinson cuentan con una subpoblación de astrocitos que tienen la capacidad de generar una enzima activadora de la vitamina D denominada CYP27B1 y participa además en la eliminación de acumulaciones tóxicas de alta-sinucleína que se forman en la patología.
Los astrocitos son un tipo de célula cerebral que respaldan la función y la salud neuronal. Esta investigación también muestra la asociación con la vitamina D.
Este estudio que ha encontrado una cierta relación entre la vitamina D y la eliminación de partículas tóxicas del Parkinson, comparó muestras del cerebro de pacientes fallecidos con la enfermedad y del cerebro de pacientes que murieron sin presentar esta patología.
Relación de vitamina D y Parkinson
Los datos que se desprenden de esta potencial investigación sugieren que la vitamina D tiene un efecto neuroprotecttor en las personas, el cual suele ser deficiente en pacientes con la enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, todo hace indicar que la conversión de astrocitos en un estado neurotóxico y/o promover su capacidad para eliminar la acumulación de alfa-sinucleína. Esta interesante investigación se ha publicado en ‘CNS Neuroscience & Therapeutics‘.
Los investigadores responsables aseguran que este estudio es el primero en vincular la acción de la vitamina D con la eliminación de acumulación de alfa-sinucleína. Además, certifican que presencia de astrocitos positivos para CYP27B1 distingue a los pacientes Parkinson.
En este sentido, los investigadores autores de la investigación, explican que «los astrocitos que expresan la enzima activadora de vitamina D identifican la enfermedad de Parkinson».
Profundizar en la investigación
A pesar de los resultados ilustradores, los investigadores insisten en la importancia de realizar nuevos estudios en profundidad para confirmar los hallazgos. De esta forma, la investigación permitirá arrojar luz sobre los efectos neuroprotectores de la vitamina D en la enfermedad del Parkinson, algo que podría abrir un marco de nuevas terapias con respecto a esta patología.
Es necesario aclarar que la enfermedad de Parkinson es una patología que destaca por la pérdida progresiva de las neuronas productoras de dopamina en la sustancia negra; que se trata de una región del cerebro involucrada en el control del movimiento voluntario.
Así, los investigadores creen que la pérdida progresiva de pérdidas nerviosas tiene lugar especialmente por la acumulación tóxica de alfa-sinucleína, una proteína abundante en el cerebro que ayudaría a regular la función y la comunicación entre las células nerviosas.
Llegados a este punto, diferentes análisis ponen de manifiesto un papel neuroprotector de la vitamina D, aunque se desconocen generalmente todos sus mecanismos subyacentes involucrados. Al respecto, los investigadores explican, tal y como recogen desde ‘Parkinson’s News Today‘, que «a pesar del importante papel de la vitamina D en la enfermedad de Parkinson, se desconoce si la expresión de los componentes de señalización clave se altera durante la enfermedad».