Un nuevo trabajo de investigación ha encontrado evidencias respecto a que el tipo de café y el método de preparación puede tener influencia en el aumento del colesterol, que es una sustancia que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Este trabajo de investigación ha sido publicado en la revista ‘Open Heart‘. Concretamente, los resultados del estudio mostraron que un consumo de café expreso se relaciona con la mayor diferencia de género en cuanto al nivel de colesterol, mientras que el café con cafetera de émbolo se vinculó con la menor diferencia.
Los expertos que realizaron esta investigación señalan que las sustancias químicas presentes de forma natural en el café (diterpenos, cafestol y kahweol) pueden aumentar los valores de colesterol en sangre. En este sentido, partían de la hipótesis de que el método de preparación influye en esta situación de salud, sin embargo, no queda claro el impacto que puede tener el café expreso.
Café y colesterol
Para ofrecer una solución al respecto, este grupo de investigadores se propuso comparar el café expreso con otros métodos de preparación que llevan a cabo adultos de 40 años o más. La edad media entre los participantes fue de unos 56 años.
Dicho estudio contó con la participación de 21.083 personas (10.009 hombres y 11.074 mujeres). Todos ellos se sometieron a una encuesta del Estudio Tromso.
Entre las preguntas, se cuestionó a los individuos cuantas tazas diarias de café bebían, pudiendo responder entre diferentes rangos:
- Ninguna.
- 1-2 tazas.
- 3-5 tazas.
- 6 o más tazas.
Además, también debían responder al tipo de preparación del café, que podría ser filtrado, de émbolo, expreso de máquinas de café, monodosis, de olla o instantáneo.
Para encontrar posibles vinculaciones con el colesterol, los investigadores también tomaron muestras de sangre y midieron parámetros como el peso o la altura. Del mismo modo, también se tuvieron en cuenta factores claves al respecto, como la dieta, estilo de vida, consumo de alcohol, actividad física o tabaquismo.
Como resultado general, los hombres bebían una media de casi cinco tazas al día de café; mientras que las mujeres bebían una media de algo menos de 4 tazas de café cada día.
Resultados de la investigación
El examen realizado por los investigadores mostró que la relación entre el café y el colesterol total en suero cambiaba en función del método de preparación; con diferencias significativas entre los sexos para todos los tipos de preparación, a excepción del café de émbolo.
Al respecto, los resultados mostraron que beber entre tres y cinco tazas de café expreso al día aumentaba el colesterol total en suero, principalmente en hombres.
Tomar seis o más tazas de café de émbolo también se relacionó con un incremento de colesterol y en grado similar en ambos sexos; aunque un poco más en las mujeres.
El consumo de 6 o más tazas de café filtrado al día se asoció a un aumento del colesterol de 0,11 mmol/l entre las mujeres, pero no entre los hombres; en comparación con los que no tomaban café filtrado.
Los investigadores concluyen que «la ingesta de cada compuesto también depende de la variedad de especies de café, el grado de tueste, el tipo de método de preparación y el tamaño de la porción».
Si bien, estudios experimentales han demostrado que el cafestol y el kahweol (componentes del café) además de incrementar el colesterol total, tienen efectos antiinflamatorios, ayudan a proteger el hígado y reduce los riesgos de cáncer y diabetes. Así lo afirman los investigadores.
En cualquier caso, se trata de un estudio experimental del que no se deben sacar conclusiones definitivas. Para establecer una relación clara entre los tipos de café y los niveles de colesterol en sangre es necesario realizar investigaciones en profundidad al respecto.