El consumo de algas como alimento sigue aumentando en Europa en los últimos años, debido al sabor de este tipo de alimentos y los beneficios que puede generar en la salud. Si bien, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten de una serie de contraindicaciones para la salud con respecto al consumo de algas.
Originalmente, las algas se han consumido desde hace miles de años en Asia. Sin embargo, en la actualidad se pueden adquirir en prácticamente cualquier supermercado o en un restaurantes.
Si bien, las autoridades sanitarias recuerdan que las algas pueden contener algunos elementos que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso; como el cadmio (metal pesado) o el yodo.
Ventajas del consumo de algas
A pesar de que pueda contener algunas contraindicaciones para la salud, las algas forman parte de la dieta tradicional de muchas personas en Asia. Si bien, en los últimos años también ha suscitado el interés de los ciudadanos en occidente, especialmente por su particular sabor.
Además, debido a su composición nutricional, las algas son consideradas un alimento saludable para el organismo. Aporta una cantidad de calorías mínimas y es rica en folatos y otros minerales esenciales para el organismo, como el hierro, yodo, zinc, magnesio, calcio y selenio.
Además, las algas son consideradas un alimento sostenible debido a que su cultivo requiere de poco espacio y no depende de fertilizantes ni pesticidas.
No obstante, desde la OCU advierten que el consumo de algunos tipos de algas pueden conllevar diferentes contraindicaciones para la salud, especialmente por una ingesta excesiva de elementos como el cadmio o el yodo.
Contraindicaciones para la salud del consumo de algas
Una de las principales contraindicaciones para la salud del consumo de algas es su alto contenido en cadmio, un material pesado que puede generar diferentes perjuicios en el organismo. Esta advertencia ya fue sugerida hace unos años por la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria.
Concretamente, una ingesta elevada de cadmio, que se encuentra presente en numerosas variedades de algas, puede provocar náuseas, acumularse en riñón y ocasionar fragilidad ósea. Además, este metal pesado es considerado como tóxico a nivel reproductivo.
Desde la OCU explican que «este contaminante se encuentra ampliamente distribuido en el medioambiente como consecuencia de las actividades agrícolas e industriales desarrolladas por los seres humanos».
En este sentido, la legislación europea vigente establece los máximos de cadmio para algunos alimentos, como legumbres, cereales, pescado u hortalizas. Sin embargo, en la actualidad no existe un máximo establecido en relación al consumo de algas.
En cualquier caso, se recomendable moderar el consumo de algas teniendo en cuenta las contraindicaciones para la salud que conlleva la ingesta de cadmio en cantidades elevadas. Así, las algas con mayor concentración de cadmio son las algas pardas, como el wakame, o el alga nori, que es un alga roja.
Otro problema lo representa el yodo, un mineral que en las cantidades adecuadas en indispensable para el funcionamiento del organismo. Si bien, un exceso de este mineral también puede resultar tóxico para la salud.