Muchas personas sienten auténtica pasión por consumir alimentos picantes, especialmente en determinados países. Sin embargo, comer alimentos con demasiado pique también puede conllevar importantes contraindicaciones para la salud.
En algunos países como México, India o Indonesia, el picante es tradición en la gastronomía. Es decir, la mayoría de ciudadanos está acostumbrado a consumir alimentos con un tono fuerte de picante, por lo que su organismo lo suele tolerar con mayor facilidad.
Con la globalización del mundo y la facilidad para la distribución de alimentos, en países como España también están disponibles numerosas especias y condimentos picantes. Este tipo de alimentos otorgan un sabor peculiar a las elaboraciones culinarias, pero también conllevan algunas contraindicaciones para la salud.
Algunos de los alimentos que destacan por su toque picante son ají, cayena, guindilla, wasabi, jengibre, chile o pimientos picantes.
Contraindicaciones del picante
Según explican los profesionales de ‘Salud Mapfre‘, «el picante, más que un sabor, es una sensación que se percibe a través de los nociceptores (terminaciones nerviosas receptoras del dolor) cuando ingerimos un alimento rico en compuestos químicos, entre los que destacan la capsaicina, la piperina o la allicina».
Estos compuestos están presentes en alimentos como los chiles, guindillas, pimientos, ajo o pimienta. En cuanto a los chiles y guindillas existen innumerables variedades con diferentes tonos de picante.
Debido a los efectos que el picante provoca en el organismo, le acompañan algunas contraindicaciones respecto a su consumo. No obstante, un consumo moderado y controlado también puede tener efectos positivos en la salud.
Cuando comemos un alimento picante, el receptor de la capsaicina actúa respondiendo señales nerviosos al cerebro que derivan en sensación de quemazón y picor en la mucosa oral. En ocasiones un picante excesivo puede provocar problemas para respirar e incluso fallecimiento por asfixia y quemazón.
Casos en los que no se debe comer picante
En general, el picante conlleva una serie de contraindicaciones para personas sanas, ya que un consumo excesivo puede ocasionar daños en la mucosa del tracto gastrointestinal; generando vómitos, dolor abdominal, náuseas, úlceras, diarreas o hemorroides.
Según los profesionales de ‘Salud Mapfre‘, algunos estudios han observado que el abuso a largo plazo de la capsaicina puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de estómago.
Así, en base a los efectos que pueden provocar los alimentos picantes en el organismo, no es recomendable su consumo en personas que presentan las siguientes afecciones de salud, en función de sus contraindicaciones:
- Gastritis.
- Síndrome de intestino irritable.
- Úlcera gastroduodenal.
- Hemorroides.
- Reflujo gastroesofágico.
- Problemas hepáticos.
- Niños menores de seis años.
- Mujeres embarazadas o en periodos de lactancia.
Estas son algunas de las contraindicaciones del consumo excesivo de comidas picantes, que pueden tener efectos en cualquier persona. Sin embargo, las personas que cuentan con algunas de las afecciones anteriormente mencionadas, deben evitar su ingesta.
Además, las comidas picantes consumidas en moderación y en personas saludables pueden tener efectos beneficiosos en el organismo. Entre ellos, estimula las secreciones gástricas, posee acción antiinflamatoria arterial y sanguínea, actúa como analgésico natural o actúa el metabolismo energético. También se le atribuyen propiedades antisépticas y antibacterianas.