Controlas la glucemia se convierte en un hábito de vida de gran importancia para personas con características concretas, especialmente para aquellas que tienen diabetes. Por ello resulta clave saber monitorizar el nivel de glucosa en sangre y evitar tanto subidas como bajadas drásticas.
La glucemia es el nivel de glucosa en sangre. Así, cuando se produce un aumento considerable de glucosa en sangre hablamos de hiperglucemia. Por su parte, niveles bajos de azúcar en sangre es denominado como hipoglucemia.
Algunos de los síntomas más comunes de la hipoglucemia, es decir, niveles bajos de glucemia son: sudoración, hambre, mareos y debilidad generalizada. Por ello, cuando esto ocurre debemos saber como actuar para evitar complicaciones, especialmente en personas con diabetes.
¿Por qué podemos tener unos niveles bajos de glucemia?
La hipoglucemia puede venir determinada por diferentes factores y además también depende de las características propias de cada persona. Si bien, algunas causas comunes se encuentran en la mala alimentación, hacer ejercicio o tomar demasiados medicamentos.
La hipoglucemia es lo que se conoce popularmente como una «bajada de azúcar». Incluso el organismo podría manifestar signos de bajos niveles de glucemia hasta 12 horas después de haber realizado ejercicio físico.
No obstante, en más del 50% de los casos es difícil determinar el motivo causante de unos niveles bajos de glucemia. Es decir, no es fácil encontrar las causas que generaron en nuestro organismo una bajada drástica de azúcar en sangre.
Síntomas de hipoglucemia
Cómo ya hemos deslizado anteriormente, la hipoglucemia puede generarse por diferentes factores, a veces indetectables. Del mismo modo, dependiendo de las características de cada persona los síntomas pueden ser variados, aunque existen una serie de indicadores comunes que podrían alertarnos de una bajada importante en los niveles de glucemia:
- Sudor
- Debilidad
- Temblor
- Falta de concentración
- Llanto
- Sensación de irritabilidad
- Hambre
- Entumecimiento de labios y manos
En caso de ser una persona propensa a sufrir bajadas de azúcar es recomendable que cuente en su domicilio con un dispositivo medidor de glucemia, pues podría despejar dudas en caso de sospechar sobre un posible episodio de hipoglucemia.
Sin embargo, algunas personas no desarrollan ningún tipo de síntoma ante una bajada considerable de glucosa en sangre. Esto se conoce como hipoglucemia asintomática y resulta un importante inconveniente para la persona que la desarrolla.
La hipoglucemia asintomática provoca que el tiempo de reacción sea menor e incluso conlleva a que los niveles de glucemia desciendan hasta niveles tan bajos que causen una pérdida del conocimiento de forma repentina por la ausencia de la glucosa suficiente en el cerebro.
En estos casos, lo más adecuado es acudir a un especialista médico para que diagnostique la afección y permita una monitorización constante de los niveles de glucemia en el paciente. Además, podría ayudar a regular un tratamiento con insulina u otros mecanismos efectivos.
Cómo actuar ante bajos niveles de glucemia
En caso de presentar unos niveles bajos de glucemia, la persona debe actuar lo más rápido posible para intentar elevar esos niveles y evitar mayores complicaciones. Una de las técnicas más eficaces es incorporar 15 gramos de carbohidratos y a los 15 minutos volver a controlar los niveles de glucemia de nuevo. A veces es necesario repetir este proceso en varias ocasiones, hasta estabilizar la glucosa en sangre.
Entre los productos más adecuados para aumentar los niveles de glucemia encontramos miel, azúcar pura, zumo de fruta, caramelos azucarados, tabletas ricas en glucosa, yogur, sándwich o fruta. Así, si eres una persona propensa a tener bajadas de azúcar es recomendable que siempre lleves encima algunos de estos alimentos, para poder reaccionar con rapidez ante cualquier situación inesperada.