Contar con unos niveles de glucosa óptimos es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Si bien, unos niveles anormalmente altos pueden indicar la presencia de prediabetes o diabetes, con todo lo que ello conlleva.
En este sentido, las personas con diabetes deben aumentar el control de los niveles de glucosa en sangre, ya que en exceso puede ser altamente perjudicial para la salud. Por lo tanto, es preciso contar con unos valores adecuados de glucemia (glucosa en sangre).
Por ejemplo, un nivel normal de glucosa en sangre es aquel inferior a 140 mg/dl; mientras que entre 140 y 199 mg/dl ya se considera prediabetes. Por su parte, los niveles por encima de 200 mg/dl suele indicar la presencia de diabetes tipo 2, tal y como indican desde ‘Mayo Clinic‘.
Cómo bajar los niveles de glucosa
Por norma general, las personas con diabetes deben establecer una monitorización de los niveles de glucemia en el organismo, para convivir de forma saludable con la enfermedad y evitar problemas mayores. En este aspecto, también es necesario acudir de forma regular a revisiones con su especialista médico.
Así, los niveles de glucosa demasiado elevados aparecen cuando el organismo no transporta de forma correcta la glucosa hacia las células. Esto ocurre principalmente por una falta de producción de insulina por parte del propio organismo o una utilización ineficaz de la misma.
Con todo ello, es recomendable seguir una serie de hábitos de vida característicos para controlar los niveles de glucemia y bajar la glucosa hasta niveles normales, especialmente en personas con diabetes.
Uno de los principales cambios a realizar está relacionado con la alimentación. Es cierto que no existen alimentos ‘prohibidos’ para las personas con diabetes, aunque si es necesario limitar el consumo de determinados productos.
En este sentido, para bajar los niveles de glucosa en sangre es aconsejable reducir el consumo de carbohidratos, ya que éstos provocan una subida importante de la glucemia. Igualmente, también es recomendable evitar la ingesta de alimentos con índice glucémico alto.
Respecto a la nutrición, son recomendables los alimentos con fibra, pero también es fundamental mantener el organismo hidratado. Beber dos litros de agua al día ayuda a reducir los niveles de glucosa en el organismo.
La hidratación la conseguimos mayormente gracias a beber agua, aunque también es posible por la ingesta de diferentes alimentos, como frutas y verduras, que contienen una gran cantidad de agua en su composición natural.
Un aspecto clave de beber agua, además de evitar la deshidratación, es que contribuye a que los riñones realicen mejor la función de drenar el exceso de glucosa en la sangre a través de la orina.
Otros consejos para reducir la glucemia
Otro elemento clave para reducir la glucosa en sangre hasta niveles normales consiste en la realización de ejercicio físico con regularidad. La actividad física es esencial para que el organismo utilice adecuadamente la glucosa presente en la sangre y aumentar la sensibilidad a la insulina.
En cualquier caso, las personas con diabetes deben seguir las indicaciones oportunas explicadas por su médico para la realización de ejercicio físico. Y es que una actividad física de gran intensidad puede llevar a episodios de hipoglucemia (niveles de glucosa demasiado bajos en sangre). Por ello, es necesario establecer un control al respecto.
Finalmente, también es importante descansar de forma correcta. Esto es algo que aporta beneficios a la salud en general. No obstante, la falta de sueño puede afectar a los niveles de glucosa, aumentando los niveles de cortisol.