Un alto nivel de glucosa en la sangre, como los que suelen experimentar las personas que padecen diabetes, pueden ser de mucho peligro para la vista de las personas, pues dentro de las consecuencias más comunes de esto están los daños en los vasos pequeños que se encuentran en la retina, produciendo una afectación que se conoce como retinopatía diabética.
La azúcar alta en la sangre también puede producir otros problemas o enfermedades oculares, como por ejemplo las tataratas y los glaucomas, incluso puede llegar perderse la vista.
¿Cómo se genera la retinopatía diabética?
Como ya hemos mencionado, la retinopatía diabética inicia con un daño en los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en la retina de los ojos, recordemos que la retina representa la zona posterior del interior del ojo, que tiene como finalidad transformar las imágenes y la luz que entra en el ojo, convirtiéndolas en señales nerviosas que se envían al cerebro.
Las probabilidades de padecer retinopatía diabética grave aumentan cuando se trata de una persona que a teniendo que convivir con la diabetes durante mucho tiempo, así como cuando los niveles de glucosa en la sangre no se han controlado de forma correcta, aunque también pueden intervenir otros factores, como por ejemplo el alto nivel de colesterol, la hipertensión o la ingesta de alcohol y cigarrillo.
Además, es importante saber que cuando ya existen daños en estos vasos sanguíneos, hay que tener precaución con la actividad física, pues muchos tipos de ejercicios pueden generar una complicación del problema, por eso es recomendable consultar con los especialistas sobre el tema.
Problemas de la vista asociados con la glucosa alta
Dentro de otros problemas relacionados con un alto nivel de azúcar en la sangre, resaltan las cataratas, las cuales producen una opacidad en el cristalino del ojo o los glaucomas, que se presentan por la elevación de la presión ocular, lo que a su vez puede causar ceguera.
Pero además de estos dos, también hay que mencionar el edema macular, que se presenta con una visión borrosa producida por la filtración de líquido hacia la parte de la retina que hace posible la visión aguda central.
Por otro lado, no se puede dejar de mencionar al desprendimiento de retina, la cual se origina por una cicatrización que puede hacer que la retina salga del globo ocular.
Hay un problema que también es común cuando se eleva la glucosa o cuando se produce una variación repentina de los niveles de azúcar en la sangre, que es cuando se produce una visión borrosa causada por la imposibilidad de cambiar de forma del cristalino, producto de la acumulación excesiva de azúcar y agua.
Este último problema suele confundirse mucho con la retinopatía o incluso con otros problemas oculares, por eso es necesario acudir a un médico para así poder recibir un diagnóstico más detallado y acertado y poder tomar las medidas correspondientes que permitan evitar males mayores o incluso disminuir los que ya existen.