La vitamina D es uno de los nutrientes de mayor relevancia para la salud de las personas. En este sentido, esta vitamina participa en múltiples procesos del organismo y es fundamental para el funcionamiento del sistema inmune o la salud de los huesos, entre otras cosas.
Algunos expertos en vitamina D, como el profesor Michael F. Holick, argumenta que contar con unos niveles óptimos de esta vitamina reduce el riesgo de desarrollar numerosas enfermedades, incluidos diferentes tipos de cáncer. Argumentos que se basan en numerosos estudios al respecto.
Así, la vitamina D cuenta con una peculiaridad importante con respecto a otras vitaminas o minerales esenciales para el organismo. Y es que la principal fuente de obtención de este nutriente son los rayos ultravioletas del sol.
Alimentos con vitamina D
La exposición de la piel a los rayos ultravioletas del sol de forma moderada permite incrementar los valores de vitamina D, debido a un complejo proceso realizado por parte del organismo. Por tanto, la principal fuente de obtención de esta vitamina es el sol.
Es más, tal es la relevancia, que los expertos informan que el 80% de los niveles de vitamina D en el organismo es debido a su obtención por parte de la radiación solar. El porcentaje restante se relaciona a la ingesta de determinados alimentos.
En este sentido, es necesario resaltar que la vitamina D se encuentra en alimentos de forma natural de manera muy específica. Resaltan los pescados azules (salmón, atún, caballa, arenques, sardinas, bacoreta, jurel…etc.), marisco, hígado de ternera, aceite de hígado de bacalao, champiñones, hongos, yemas de huevo o productos lácteos.
Además, en la actualidad muchos productos también incorporan la vitamina D de forma enriquecida, debido a la importancia de este nutriente para la salud.
Igualmente, también es posible incrementar los niveles de esta vitamina mediante el consumo de suplementos vitamínicos. En este caso, siempre es recomendable contar con la supervisión de un especialista médico o farmacéutico.
Caballa, un alimento ideal
Entre los pescados azules, la caballa es un alimento ideal para aumentar y complementar los niveles de vitamina D obtenidos gracias a la radiación solar. Este pescado es barato, con sabor y también aporta ácidos grasos omega 3, esenciales para el organismo.
Aunque tiene contenido graso, no es muy elevado, por lo que también se puede incorporar sin problemas a una dieta destinada a perder peso.
La caballa es un tipo de pescado que se puede adquirir durante todo el año, aunque su época óptima es entre los meses de marzo y mayo. Según explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se trata de un pescado azul con un precio económico entre 4 y 7 euros; incluso pudiendo ser más bajo en plena temporada.
Además de su buen contenido en vitamina D, la caballa es uno de los pescados azules con mejor valor nutricional para el organismo. Es rico en proteínas, vitamina B3, vitamina B12, vitamina A, fósforo, calcio, magnesio o potasio.
En concreto, unos 100 gramos de caballa fresca aportan aproximadamente 13,8 µg de vitamina D. Es decir, se trata de un pescado con características idóneas para complementar los valores de esta vitamina en el organismo de forma regular.