La vitamina D es uno de los nutrientes más importantes para el correcto funcionamiento del organismo. Su principal fuente de obtención es el sol, aunque también se pueden aumentar los valores de esta vitamina gracias al consumo de determinados alimentos, como el pescado azul, champiñones, hongos, marisco o yema de huevo.
Así, un nuevo trabajo de investigación destaca que las personas con Parkinson que cuentan con niveles más altos de vitamina D en sangre tienen un menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo o demencia.
Los resultados de este trabajo de investigación se han publicado en la revista ‘Journal of Clinical Neuroscience‘. Así, los hallazgos ayudan a respaldar futuras investigaciones para analizar si los suplementos de vitamina D podrían ayudar a disminuir el riesgo de problemas cognitivos en pacientes con Parkinson.
La vitamina D y el riesgo de deterioro cognitivo
Hay que tener claro que la vitamina D es un nutriente que juega un papel clave en numerosas funciones del organismo. Entre otras cosas, es clave en la salud de los huesos, funcionamiento del sistema inmune o la actividad habitual del sistema nervioso.
Ahora, un grupo de investigadores del Hospital Afiliado de la Universidad Médica de Xuzhou (China), han analizado las posibles conexiones entre los resultados cognitivos y los niveles séricos de 25(OH)D, que es una forma de la vitamina D que es sencillamente detectable en la sangre.
En concreto, este trabajo de investigación contó con la participación de 112 personas del mencionado centro hospitalario. Un total de 70 personas no contaban con problemas de salud. Si bien, un poco más de la mitad de los participantes en ambos grupos eran hombres y tenían una edad media de 60 años.
Tal y como informan desde ‘Parkinson’s News Today‘, los participantes fueron examinados con la evaluación cognitiva de Montreal (MoCA); la cual se utiliza de forma regular para el análisis de la demencia.
Además, los pacientes con Parkinson se dividieron en un grupo de cognición normal, de deterioro cognitivo leve y en un tercer grupo con demencia por enfermedad de Parkinson. De esta forma, los investigadores estudiarían la influencia de la vitamina D.
«Este es uno de los pocos estudios que investigan la asociación entre la 25(OH)D sérica y el deterioro cognitivo en pacientes chinos de Parkinson», recogen los autores del estudio.
Conclusiones de la investigación
Los investigadores autores de este interesante estudio detallan que «los niveles promedio de vitamina D eran significativamente más altos en los controles sanos que en los pacientes con Parkinson: 56,54 frente a 45,86 nanomoles por litro (nmol/L). Entre los pacientes de Parkinson, los niveles promedio fueron más altos en aquellos con cognición normal (53,67 nmol/L), seguidos por aquellos con MCI (44,57 nmol/L) y luego PDD (36,53 nmol/L)».
Además, los niveles más altos de 25 (OH) D en suero también se vincularon de forma importante con mejores calificaciones de la evaluación de Montreal. Se trata de unos resultados significativos en cuanto a la relación de la vitamina D y el riesgo de deterioro cognitivo.
Finalmente, los investigadores explicaron que la evaluación de los valores de vitamina D podría ser un marcador que ayude a predecir con precisión los posibles riesgos de deterioro cognitivo. Al respecto, los investigadores afirman que «los niveles bajos de 25(OH)D en suero pueden estar involucrados en la aparición y el desarrollo de deterioro cognitivo en pacientes con Parkinson».
Con todo ello, este grupo de científicos apuesta por seguir investigando al respecto para obtener evidencias definitivas sobre la causa y el efecto que provoca la vitamina D en las funciones cognitivas de pacientes con Parkinson.