Las llamadas carnes rojas, de las cuales la más conocida y consumida es la carne de res o carne vacuna, son uno de los alimentos más populares del mundo, pues esta suele estar presente en el menú regular de la mayoría de las personas en todo el planeta, ya que además de ser nutritiva, es una alternativa bastante deliciosa.
Sin embargo, a pesar de las propiedades y nutrientes que le ofrece la carne al organismo, siempre es necesario saber lo que un consumo excesivo de carne puede producir sobre la salud, pues tal y como sucede con todos los alimentos, se debe ingerir con moderación para evitar ciertos efectos negativos sobre el cuerpo.
De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), lo ideal es comer carne roja una vez a la semana, aunque resulta que más allá de la frecuencia, lo que se debe cuidar es la cantidad, sugiriendo un máximo de tres porciones semanales, las cuales en total no deben exceder los 500 gramos, siendo el rango recomendado entre 150 y 300 gramos.
Consecuencias de comer mucha carne roja
Según la web médica Salud180, estos son los efectos comprobados de comer carnes rojas con mucha frecuencia.
Riesgo de padecer cáncer de colón
Según el profesor de Harvard, Jeffrey A. Meyerhardt, un consumo excesivo de carnes rojas aumenta considerablemente el riesgo de padecer cáncer de colon, esto debido a los compuestos cancerígenos que se producen cuando se cocina o por lo que se encuentran en los conservadores.
Problemas cardiovasculares
Una investigación publicada en Nature Medicine, afirma que las carnes rojas se encuentra una sustancia conocida con el nombre de carnitina, la cual es responsable de estimular la producción de Trimethylamine N-oxide, TMAO, que es un compuesto bioquímico que contribuye con la entrada del colesterol a la sangre y dificulta su eliminación, lo que se traduce en un mayor riesgo de padecer cardiopatías.
De igual manera, el consumir muchas carnes rojas también puede producir un aumento en los niveles de colesterol malo en el torrente sanguíneo, ya que este tipo de carnes suele aportar cantidades significativas de grasas saturadas, las cuales suelen producir placas arteriales que pueden producir problemas como la aterosclerosis o los infartos agudos al miocardio.
Diabetes
El consumo de grandes cantidades de carnes rojas y de embutidos aumenta de manera significativa el riesgo de padecer diabetes mellitus.
Así lo confirma una investigación desarrollada en la Universidad Nacional de Singapur, en la cual se señala que si se eleva media ración de carne roja diaria por un tiempo aproximado de cuatro años, se produce un aumento en las probabilidades de padecer diabetes en un 48%.
Problemas de memoria
Según una investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, cocinar carnes rojas a temperaturas elevadas hace que se desprendan sustancias químicas y aumenta la acumulación de la proteína conocida como beta amiloide en el cerebro, la cual está relacionada con distintos daños producidos en el funcionamiento del cerebro.