La vitamina A es fundamental para que nuestro organismo responda eficazmente. Y para eso están los alimentos que debemos consumir de forma diaria para alcanzar nuestra cuota. Mayo Clinic establece que la vitamina A (retinol, ácido retinoico) es un nutriente esencial para la visión, el crecimiento, la división celular, la reproducción y la inmunidad, entre otras cuestiones.
Pero es que los alimentos que proporcionan la vitamina A nos nutren de propiedades antioxidantes. Que son sustancias que nos ayudan definitivamente a proteger las células contra los efectos de los radicales libres.
Cabe señalar que los radicales libres son moléculas que el cuerpo produce cuando descompone los alimentos o cuando se expone al humo del tabaco o a la radiación, tan peligrosa como el organismo.
¿Dónde hay vitamina A?
Tenemos muchos alimentos en nuestra dieta que contienen vitamina A, ¿pero sabes cuáles son? No dejes tu gestión alimenticia para luego porque si te cuidas, lo notarás de forma diaria.
Te dejamos aquí una serie de alimentos que contienen vitamina A, y que podremos colocar en nuestros desayunos, almuerzos, meriendas y cenas sin mayor problema.
- El hígado
- Las zanahorias
- El brócoli
- La mantequilla
- La col rizada
- La espinaca
- La calabaza
- Algunos quesos
- El huevo
- El albaricoque
- El melón
- La leche.
¿Tengo que tomar suplementos alimenticios?
Normalmente, los expertos en nutrición y dietética les recetan a sus pacientes con problemas de alimentación que consuman más vitamina A y las incluyan en su día a día.
También para aquellos pacientes que cuentan con una dieta limitada o padecen un trastorno que aumenta la necesidad de tomarla, como enfermedades pancreáticas, enfermedades oculares o sarampión.
Desde Clinic Mayo apunta que la cantidad diaria recomendada de vitamina A es de unos 900 microgramos (mcg) para los hombres adultos y no más de 700 mcg para las mujeres adultas.
Este centro admite que el exceso de vitamina A no es nada recomendable. Una dosis alta (más de 200.000 mcg) puede provocar, entre otras circunstancias, náuseas, vómito, vértigo y visión borrosa.
Hay algunas personas a las que les cuesta obtener más vitamina A que otras personas por meras cuestiones naturales, o asuntos que conciernen a la genética. El cuerpo humano es en muchas ocasiones inescrutable.
Es el caso de los los bebés prematuros, que suelen tener bajos niveles de vitamina A en su primer año de vida. Se suman a ellos los niños de corta edad y las mujeres embarazadas o quienes están en período de lactancia.
Para saber a ciencia cierta si poseemos algún tipo de déficit de vitamina A debemos realizarnos un examen ocular, concretamente en el caso de la visión, para controlar esto lo máximo posible.
Para reequilibrar nuestra presencia de vitamina A en nuestro cuerpo, se busca una alimentación que contenga suplementos con este componente particular.