La dieta juega un papel protagonista en los niveles de colesterol en sangre. Si bien, desde la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard indican que es necesario prestar atención a la estructura nutricional que seguimos regularmente.
Es necesario recordar que los niveles altos de colesterol en sangre pueden aumentar de forma considerable el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, tal y como indican los expertos de Harvard, las pautas para mantener el colesterol a raya han variado de forma considerable en los últimos tiempos.
Y es que inicialmente se prestaba una mayor atención a los alimentos que contienen colesterol. No obstante, la presencia de grasas saturadas puede ser igualmente perjudicial para el aumento de esta sustancia en sangre, incluso por encima del propio colesterol.
Alimentos que debemos consumir según Harvard
Los expertos de Harvard defienden la importancia de evitar el consumo elevado de alimentos que contienen grasas saturadas, ya que estos nutrientes aumentan de forma considerable el colesterol LDL (malo). Por lo tanto, es apropiado limitar el consumo de alimentos que aporten grasas saturadas para mantener el colesterol a raya.
Por otra parte, también es importante tener claro cuáles son los alimentos que ayudan a reducir los niveles de colesterol, que contienen unas propiedades nutricionales concretas.
En este sentido, desde la Escuela de Medicina de Harvard explican que lo más apropiado es seguir una dieta rica en frutas, verduras, pescados y cereales integrales. Muchos expertos coinciden en la dieta mediterránea como una de las mejores para prevenir la hipercolesterolemia (colesterol elevado).
Desde Harvard indican que «en primer lugar, cuanto más coma de estos alimentos saludables, menos consumirá generalmente de alimentos ricos en grasas saturadas y carbohidratos altamente refinados, que dañan el sistema cardiovascular»
Seguidamente, argumentan que los alimentos ricos en fibra contribuyen a disminuir los valores de colesterol al ocasionar que las grasas dietéticas poco saludables sean más difíciles de absorber por parte del intestino.
«Sin embargo, esto no funciona para todos. Para las personas con alto riesgo de enfermedad cardíaca, los esfuerzos dietéticos no se acercan a reducir el colesterol lo suficiente. Otras personas están genéticamente predispuestas a tener colesterol alto en la sangre, independientemente de lo que coman», concluyen desde Harvard.
No olvides el ejercicio físico para bajar el colesterol
El colesterol es una sustancia necesaria para el correcto funcionamiento del organismo. Sin ir más lejos interviene en el metabolismo de la vitamina D, que constituye uno de los nutrientes más importantes para los seres humanos.
Sin embargo, es importante mantener unos niveles apropiados de colesterol, puesto que un exceso incrementa de forma significativa el desarrollo de diferentes enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Así, junto a la alimentación, otro hábito fundamental para prevenir un aumento de los niveles de esta sustancia es evitar la vida sedentaria y realizar actividad física con regularidad. Algunas actividades como andar, correr, nadar o montar en bicicleta son ideales en este sentido.
Además, la alimentación adecuada y el ejercicio físico son dos hábitos que ayudan a prevenir la hipercolesterolemia; pero también son el principal tratamiento para reducir los niveles en caso de colesterol elevado.