El ácido úrico es una sustancia que en niveles elevados en el organismo puede ser perjudicial para la salud. Especialmente por aumentar el riesgo de desarrollar diferentes patologías como la gota, cálculos renales o incluso enfermedades cardiovasculares.
Generalmente, el ácido úrico es una sustancia que genera el propio organismo por sí solo debido al proceso de descomposición de purinas. Sin embargo, esta sustancia también puede aumentar por el consumo de determinados alimentos y bebidas ricas en purinas.
En este sentido, hay que tener en cuenta que la alimentación juega un papel esencial en la prevención de hiperuricemia (ácido úrico elevado en sangre) y también como tratamiento para la gota o reducir los valores de ácido úrico.
La calabaza ayuda a controlar el ácido úrico
Entre los alimentos beneficiosos para controlar los niveles de ácido úrico encontramos la calabaza. Este fruto de color anaranjado es rico en beta-caroteno, una sustancia que tras la absorción del organismo se convierte en vitamina A.
Así, la vitamina A es un nutriente clave para la salud de la visión, buen estado de la piel, tejidos y el buen funcionamiento del sistema inmune. También presenta una importante capacidad antioxidante.
Por otra parte, la calabaza es una hortaliza rica en potasio y pobre en sodio, una combinación que también le otorga acción diurética y favorece la eliminación del exceso de líquidos en el organismo. En este sentido, la calabaza es un alimento favorable en casos de hipertensión, hiperuricemia (ácido úrico elevado), gota, cálculos renales o retención de líquidos.
Además, otro aspecto positivo de la calabaza es su bajo contenido calórico. Es decir, además de ser útil en las dietas destinadas a controlar el ácido úrico, también es idónea para las dietas destinadas a perder peso o mantener la línea.
Tratamiento contra la gota
Una de las principales consecuencias de los niveles de ácido úrico elevado en sangre es el desarrollo de una enfermedad conocida como gota. Esta patología se caracteriza por la acumulación de cristales de urato en las articulaciones o dedo gordo del pie, causado dolor e inflamación en la zona afectada.
Existen personas que son más propensas a desarrollar ataques de gota, por lo que es recomendable que sigan un estilo de vida apropiado para reducir el riesgo. Así, es importante poner el foco en la alimentación y la realización de ejercicio físico de forma regular.
Los alimentos ricos en purinas que pueden aumentar el riesgo de ácido úrico elevado y desarrollo de gota son las carnes rojas, embutidos, vísceras, marisco o pescados azules. Además, también es conveniente evitar el consumo de bebidas alcohólicas como la cerveza.
Así, los especialistas médicos destacan la importancia de establecer una dieta alimenticia específica y aumentar la actividad física dentro de lo posible como dos actividades claves en el tratamiento frente a la gota. Y la calabaza supone un alimento ideal al respecto.
Algunos expertos indican que la gota es un factor de riesgo para el desarrollo de otras patologías como la diabetes o ictus. Por tanto, resulta de vital importancia seguir un estilo de vida que permita mantener unos niveles óptimos de ácido úrico.