Normalmente, cuando hablamos de colesterol siempre nos referimos a los daños que puede causar el exceso de esta sustancia en la salud. Sin embargo, el colesterol es una sustancia de gran importancia para el organismo, ya que entre otras cosas interviene en el correcto metabolismo de la vitamina D.
Es decir, el colesterol no es malo porque sí. Forma parte de la membrana celular, actúa en la digestión a través de la bilis, interviene en la producción de diferentes hormonas y participa en el metabolismo de la vitamina D, entre otras cuestiones de gran valor para el funcionamiento del organismo.
Para conocer más acerca del colesterol HDL (bueno), el doctor Antonio Álvarez-Vieitez, miembro de la Sociedad Española de Arterioesclerosis y de la Sociedad Española de Cardiología ofrece algunas claves en una entrevista para ‘Infosalus‘.
Al respecto, explica que «hay lipoproteínas que llevan el colesterol por la sangre. Uno, el llamado ‘malo’, de baja densidad o ‘LDL’, que es como un taxi, lo coge y lo distribuye por todas las células del organismo. Si está elevado hay una parte que no se distribuye y se pega en las arterias».
Si bien, también existe el colesterol HDL (bueno). En este caso, es el taxi que recoge los excesos del colesterol que se encuentra y los traslada al hígado para su posterior eliminación o expulsarlos a través de la bilis.
Niveles correctos de colesterol y vitamina D
La relación de la vitamina D con el colesterol es que el colesterol HDL (bueno) participa en el metabolismo de esta vitamina en el organismo. Es decir, gracias al colesterol, es posible aumentar los niveles de vitamina D por la exposición de la piel a los rayos ultravioletas del sol.
El doctor Álvarez-Vieitez recuerda que los niveles de colesterol correctos en el cuerpo siempre se encuentran en periodo de revisión. Actualmente, los niveles totales deben estar por debajo de 200 y el LDL (malo) por debajo de 100.
Además, explica que «en pacientes que han sufrido alguna patología vascular (infarto, ictus), el LDL debe estar por debajo de 55».
Así, resulta fundamental llevar a cabo un estilo de vida que permita controlar los niveles de colesterol y mantenerlos en unos niveles saludables que permitan al organismo realizar todas sus funciones de forma adecuada, como participar en el metabolismo de la vitamina D.
«Los otros factores importantes son la hipertensión, el tabaco y la diabetes. Estos son los que se pueden cambiar. Los que no se pueden cambiar son la edad, el sexo y la herencia (varones, mayores y si hay antecedentes familiares). El estrés, el sedentarismo y el sobrepeso también son factores que influyen», indica el especialista.
Cómo controlar los niveles de colesterol
Es necesario conocer que para mantener controlados los niveles de colesterol, solo un 20% de esa sustancia está relacionado con la alimentación; mientras que el 80% restante lo genera el hígado.
En este sentido, el doctor Álvarez-Vieitez argumenta que «es importante una dieta baja en grasas animales, rica en frutas, verduras y pescados. También hacer deporte, evitando el sedentarismo y el sobrepeso. Es decir, decantarse por las grasas poliinsaturadas, el aceite de oliva o los frutos secos y alejarse por completo de la comida rápida o la bollería industrial».
Además, el doctor indican que los fármacos conocidos como estatinas son seguros para el organismo y para reducir los niveles de colesterol. El uso de este tipo de medicamentos ayuda a restablecer los niveles de colesterol y a salvar vidas.
«Si tiene siempre algo alto el colesterol, además de vigilar la alimentación o practicar ejercicio, se deben tomar estatinas, que disminuyen el riesgo de infartos e ictus, de accidentes cardiovasculares», concluye el experto.
Así contar con unos niveles óptimos de colesterol es esencial para el funcionamiento del organismo y también para favorecer el proceso metabólico que permite tener unos niveles adecuados de vitamina D.