La vitamina D es uno de los nutrientes más importantes para nuestro día a día. Sin embargo, no siempre es fácil obtener unos niveles óptimos de esta vitamina, debido a la particularidad de la misma. Y es que su principal fuente de obtención son los rayos ultravioletas del sol.
A pesar de la importancia de esta vitamina para las personas, la mayoría de la población en España presenta deficiencia de vitamina D; tal y como han podido comprobar diferentes estudios al respecto. Esta es una situación que se repite en numerosos países de Europa.
Realmente existen dos formas de aumentar los valores de este nutriente de forma natural: A través de la radiación ultravioleta del sol y mediante el consumo de determinados alimento. Además, también es posible acudir a suplementos vitamínicos.
La vitamina del sol
Uno de los principales problemas que contempla la vitamina D es que su principal fuente de obtención son los rayos ultravioletas del sol. Es decir, mediante la exposición de la piel a la radiación solar, el cuerpo genera esta vitamina a través de un proceso de síntesis.
Si bien, la mayoría de expertos en esta vitamina aseguran que el 80% de los niveles de vitamina D proceden directamente de la radiación solar.
Así, un factor fundamental en este aspecto es el país y zona donde vivimos. En determinados lugares, los días de sol durante el año son escasos, aunque en otros se disfruta durante prácticamente los 365 días de la radiación solar.
Además, en épocas del año como otoño e invierno se reducen los días del sol, por lo que es más fácil presentar una deficiencia de vitamina D. Igualmente, en la actualidad cada vez es más común el teletrabajo, por lo que estamos expuestos durante menos horas al día a la radiación solar.
Si bien, los expertos recomiendan tomar el sol con precaución, ya que una radiación excesiva puede causar importantes daños en la piel y ser causa del desarrollo de cáncer de piel.
En este sentido, los especialistas explican que simplemente es necesario tomar el sol durante unos 30 minutos al día. Además, con exponer brazos, piernas y cara será suficiente para aumentar la vitamina D.
Los alimentos con más vitamina D
De esta forma, la alimentación es clave para complementar los niveles de vitamina D. Para ello, es conveniente seguir una estructura nutricional equilibrada, saludable y que permite incorporar todos los nutrientes esenciales para el organismo.
Si bien, esta vitamina únicamente se encuentra en un grupo muy reducido de alimentos. Estos son los más importantes:
- Pescados grasos y azules: Salmón, atún, arenques, sardinas…etc.
- Aceite de hígado de bacalao.
- Yemas de huevo.
- Champiñones y variedades de hongos.
- Hígado de ternera.
Además, la vitamina D también esta presente en pequeñas cantidades en los aguacates, marisco, palomitas de maíz, leche enriquecida y otro tipo de productos lácteos. Por otra parte, en la actualidad, muchas marcas incorporar esta vitamina como ingrediente en una importante variedad de productos.
Así, durante las épocas del año con escasos días de sol y pocas horas de radiación solar durante el día, es conveniente aumentar la ingesta de este tipo de alimentos para presentar unos valores adecuados de vitamina D.