Viajar es vivir, dicen muchos. No sabemos si esa frase es 100% certera. Lo que si podemos confirmar es que viajar mejora nuestro autoestima. Y eso es algo que han comprobado las personas mayores o con discapacidad con la vuelta de los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
Tras dos años de parón debido a la pandemia del Covid-19, era un deseo la vuelta a esta opción de turismo. Para ello el Imserso ha trabajado para contar con todas las medidas de prevención para que las personas mayores puedan disfrutar y la demanda aumenta por momentos.
Y es que viajar tras dos años ‘encerrados’ es la mejor noticia para las personas mayores. Varios estudios han confirmado que viajar tiene efectos positivos en el ser humano. De hecho, son muchos los expertos que afirman que viajar, como con el Imserso, tiene muchos beneficios en las personas mayores, como:
- Previene el deterioro cognitivo
- Mejora su autoestima
- Reduce el riesgo de sufrir depresión
Andrés Córdoba, psicólogo profesional señala que viajar «aparte de liberar estrés, fortalece las relaciones con las personas con las que compartimos el viaje».
Además tiene más beneficios como que mejora nuestra autoestima; y aumenta la creatividad, al estar relacionada con la neuroplasticidad, la cual es potenciada por nuevos ambientes y experiencias.
Pero esto no ocurre solo durante el viaje, sino que como resalta el experto, «la anticipación del viaje incrementa nuestro bienestar, volviéndonos más positivos respecto a nuestra salud y a la percepción de nuestra calidad de vida». Un beneficio para las personas mayores.
Viajar influye en las emociones, la memoria o el hambre
Una investigación realizada conjuntamente entre las universidades de San Francisco y el Sur de California han señalado que viajar tiene influencia sobre el sistema límbico. Esta es la parte del cerebro que regula las emociones, el hambre o la memoria.
Esto se debe a que hacer turismo nos crea recuerdos irremplazables que dan forma a la identidad de cada uno. Además, aumentan los sentimientos de felicidad en mayor medida que una compra material.
David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, señala que «los recuerdos generados y las emociones que de las personas mayores se desprenden son beneficiosos para el estado emocional y cognitivo del mayor».
Viajar previene de la depresión
Los expertos señalan además que viajar previene de la depresión a las personas mayores. De hecho, una investigación de la Universidad de Calgary señala la importancia de las vacaciones para disminuir el nivel de estrés y reducir el riesgo de padecer depresión.
Eso sí, hay algo perjudicial en todo esto. Y es que se puede dar un tipo de ansiedad relacionada con los viajes y tiene lugar durante el periodo de anticipación. Es lo que se conoce como «estrés vacacional», provocado por los preparativos del viaje y la sensación de falta de tiempo.
En este caso, los expertos señalan que «es deseable planificar unas vacaciones realistas, evitando la sobrecarga de actividades o unas expectativas demasiado altas que luego lleven a la frustración y planificarlas con tiempo, para no tener que resolver detalles importantes durante el viaje».