Las personas con diabetes deben realizar un control prácticamente diario de la alimentación para llevar una medición de los niveles de glucemia. Es decir, establecer un control de las posibles subidas y bajadas de los valores de glucosa en sangre.
A pesar de que pueda parecer extraño, las personas con diabetes no tienen prohibido comer ningún tipo de alimento. Sin embargo, si que existen una serie de alimentos que por sus características deben limitarse en cualquier dieta o consumir lo menos posible.
Así, encontramos una gran variedad de alimentos cotidianos que pueden contribuir a aumentar los niveles de glucemia a gran velocidad, especialmente perjudicial para las personas con diabetes. Entre ellos destacan los siguientes:
- Pan
- Azúcar
- Miel
- Fideos
- Puré de patatas
- Cereales azucarados
- Helados
- Harina de trigo refinada
- Almidón de maíz, mandioca
- Fideos
- Mermeladas
- Productos de panadería y pastelería
- Dulce de leche
- Batata
- Galletas dulces
Todos estos alimentos deben limitarse al máximo en el día a día de las personas con diabetes. Por suerte, en la actualidad existen numerosos alimentos sustitutivos con sabores similares.
Cómo medir la glucemia
El azúcar en la sangre se mide en personas sanas en un análisis de sangre u orina en ayunas convencional. Debe vigilarse especialmente en personas obesas mayores de 50 años con hipertensión arterial o hipercolesterolemia.
La situación es diferente para las personas con diabetes. En su caso, deberán controlar sus niveles de azúcar en sangre con un medidor de glucosa en sangre todas las mañanas. Con este dispositivo de medición, la concentración de glucosa en sangre, es decir, el azúcar en sangre, se determina inmediatamente.