El nivel de azúcar en sangre elevado supone un importante perjuicio para la salud. Si bien, en las personas con diabetes, altos valores de glucemia constituyen un incremento potencial perjudicial para este tipo de pacientes. Por eso las personas con diabetes deben llevar a cabo durante su vida un control adecuado de los niveles de glucemia, para evitar principalmente afecciones derivadas.
Para mantener o bajar los niveles de glucemia, la alimentación resulta un factor diferencial, además de el ejercicio físico, el cual también ayuda a este hecho. Sin embargo, existen otras formas poco conocidas de hacer disminuir los niveles de glucosa en sangre.
A continuación vamos a describir 10 formas sencillas y naturales de bajar los valores glucémicos, más allá de la alimentación o el ejercicio físico, siendo estos dos factores dos de los más adecuados para tal fin.
1. Realizar ejercicio físico
El ejercicio físico es fundamental para gozar de una buena salud a todos los niveles. Pero además, entre todos sus beneficios también ayuda a perder peso, reducir los niveles de glucemia y aumentar la sensibilidad a la insulina.
Por eso, es recomendable que las personas con diabetes realicen ejercicio durante la semana de forma regular. Al realizar una actividad deportiva, los músculos tiran de la glucosa acumulada en la sangre para obtener energía y por lo tanto contribuye a la disminución de sus niveles.
2. Control de la alimentación
Cómo ya hemos señalado anteriormente, la alimentación es fundamental para la salud de las personas con diabetes. No existen alimentos prohibidos para las personas con diabetes, aunque si existen una serie de alimentos por los que deben limitar su consumo.
Niveles de glucemiaPrincipalmente, las personas con diabetes deben evitar el consumo de carbohidratos, ya que el organismo los convierte en azúcares como la glucosa. Esto provoca un incremento elevado de los niveles de glucemia, los cuales son perjudiciales.
Por otra parte, la fibra constituye un alimento idóneo para las personas con diabetes, ya que mejoran la absorción de azúcares. La fibra soluble es la más efectiva y ayuda a controlar los valores de glucosa en sangre.
3. Hidratación
Para cualquier persona, beber entre 2 y 3 litros de agua al día es sinónimo de vida. El agua es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Pero es que además, beber agua con asiduidad es una excelente manera de regular los niveles de glucemia y evitar episodios hiperglucémicos.
4. Controla la cantidad de las comidas
En cuanto a la alimentación, es muy importante controlar las porciones que ingerimos. Esto ayudará a reducir la ingesta de calorías y también podría contribuir a perder peso, con los beneficios que ello conlleva para la salud.
Controlar el peso es fundamental para evitar niveles elevados de glucosa en sangre. En este sentido, se ha demostrado que contar con peso idóneo a nuestra complexión física reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Para controlar las porciones en las comidas es recomendables utilizar platos pequeños, establecer una dieta semanal, comer despacio e incluso medir las porciones.
5. Evita el estrés
Para evitar subidas importantes de los niveles de glucemia es recomendable controlar el estrés. Y es que el estrés puede provocar alteraciones en los valores de glucosa en sangre. Es decir, el estrés puede aumentar los niveles de azúcar, ya que hormonas como el cortisol o glucagón se segregan durante estos periodos.
6. El descanso es primordial
El descanso es primordial para la salud de las personas. Por eso es necesario dormir y descansar adecuadamente. Si bien, la falta de descanso puede influir en la sensibilidad a la insulina y los niveles de glucemia en el organismo.
La falta de sueño también puede generar estrés o abrir el apetito, tendiendo a consumir alimentos dulces que derivan en la ingesta de azúcares peligrosos para la salud de las personas con diabetes.
7. Monitorear los niveles de glucemia
Por último, para controlar los niveles de glucemia, las personas con diabetes deben monitorizar los valores de glucosa en sangre prácticamente de forma diaria. Es una forma de conocer realmente nuestro cuerpo y sabe como reacciona frente a determinados alimentos o hábitos.
Estos son algunos de los hábitos cotidianos que pueden ayudar a controlar o disminuir los niveles de glucemia en nuestro día a día, Y es que regular los valores de azúcar en sangre es una actividad trascendental en la vida de las personas con diabetes.